El orgasmo mas fuerte que jamas hemos tenido

Ocurrió hace unos cuatro años, yo tenia no mas de 20 años, ella uno menos que yo, perdimos la virginidad juntos un par de años antes, yo siempre tenia mas imaginación que ella pero ella normalmente nunca decía que no. Fue saliendo de ella una chica muy muy ardiente. Ella pequeñita, como yo digo, esta delgada por lo que tenia un culo y una tetas durísimas, totalmente depilada, mas tarde con varios piercing repartidos por su cuerpo, pelirroja, pelo liso y largo. Y un coño que nada mas tocarlo, necesitaba sentirse lleno. De la forma mas fuerte que pudieras. De hecho me encanta sacarme la polla, secarla por completo y metérsela con fuerza, esto la destrozaba el coño, pero la encanta, y a mi también. Un buen día acordamos que la diera «por culo» como repetía ella. Ella estaba nerviosa, bastante nerviosa, pero no quería dejar pasar esa oportunidad, o mas bien, no quería defraudarme, porque al principio no estaba muy convencida, mas bien por el miedo al dolor.

Yo la prometí que la iba a gustar mucho y que no lo olvidaría jamás, entonces después de bastantes besos y abrazos hicimos el amor, ella tuvo un orgasmo bastante fuerte y ya sentía los nervios de su primera enculada, como ella decía. Estaba mas nerviosa que cuando perdimos la virginidad. La verdad es que yo también, y para entonces la tenia preparada una sorpresa, antes de que me ofreciera su culo.
La tumbe en la mesa, con un cojin bajo sus caderitas, con su coño totalmente abierto, estaba empapada, yo estaba empalmadisimo ya que no me había corrido, pero mi leche estaba reservada para su culo, así que me sequé la polla y se la metí de una sola envestida ella gritó pero pedía mas, así ahora la saque su sorpresa, había comprado un gran bibrador de los que marcan las venas, de los duros, de goma, no de látex, la verdad que no era el mas grande del sexshop pero luego en casa se veía enorme, comparado con los del sexshop no era de los mas grandes pero sus 22 cm. y casi cinco de diámetro con sus venas duras. Ella no supo que decir, solo vio que debía de abrir su coño mas que nunca, así empecé si muchos titubeos a follarla con aquella maquina, cuando estaba un poco mas de la mitad dentro, ya decía que le daba en el fondo, pero ella gemía, por lo que empecé a meter y sacar aquella grande polla durísima e plástico muy rápido y cada vez mas fuerte, hasta que la pudo asimilar entera, en cada envestida su cuerpo se estremecía, se la metia con toda la fuerza que podia, temia lastimarla, pero estaba seguro de las virtudes de su coño, la removía por dentro, las venas la rozaban fuertemente contra el hueso de la cadera, lo podía sentir yo perfectamente, ella solo gritaba, hasta que ella tubo el orgasmo mas bestia de la historia. Cuando acabamos, la saque lentamente, y sin haber hilitos de sangre, ni estar teñida aquella goma de sangre, su coño estaba totalmente en carne viva, estaba rojo, parecía que estaba sangrando, podía ver perfectamente el agujero del final de la vagina, la entrada al útero. Ella exhausta perdió todos sus nervios, yo comencé a lamerle el interior de su vagina, ahora si me daba un cierto sabor a sangre, y lo que mas me llamó la atención, estaba ardiendo, mucho mas que de costumbre, ahora ella estaba relajada y sabia lo que venia a continuación, pero no parecía importarle, mas bien lo ansiaba.

Ella, de pie con la tripa y las tetas apoyadas contra la mesa, con el culo en pompa, totalmente expuesto, tenia el culo lleno de los flujos vaginales, por lo que mi primer dedito entró sin problemas, tras unos segundos, lo saqué y comencé a lamerle su precioso culito, me encanta mordisquear sus muslos. Tiene la típica arruguita que tienen las chicas con buen culo pero delgaditas, esa que siempre se queda si ponerse morena, ahí comencé a mordisquearla, mientras respiraba fuerte, el aire de mi respiración la enfriaba, ya que estaba calada, y la dio un escalofrío. Entonces la aplique bastante crema lubrificante y yo también me unté un poco, y acerqué mi polla (18 x 4,5) a su agujero mas tímido, apreté un poco y ella se asustó, pensó que eso nunca entraría ahí, y puso cara de miedo.
Poco a poco se abrió paso y comenzó a entrar el capullo, ella jadeaba pero no decía nada, estaba rendida, pero sentía que no entraba, entonces la saqué un poco me rocié un poco mas con la crema y comencé a apretar, poquito la verdad, ella estaba sudando, su agujerito oscuro me excitaba, por lo que se me puso durísima, ella no sabia que decir. Entró el capullo, ella dio un grito silencioso, ella se tocaba la tripa, como si sintiera lo que la estaba entrando por el recto. Ella me pidió por favor que no la metiera mas que hasta ahí, ya había recibido mas de 10 cm. y yo comenzaba poco a poco a meterla y sacarla. Ella se tocaba el clítoris, y según seguía perforándola se tocaba también la tripa, decía que lo sentía hasta en el estomago, la encantaba, decía que era muy distinto, ya parece que su cuerpo me iba asimilando. Cuando comencé a entrar un poquito mas en cada envestida, hasta que en cierto momento, ella notó como mis huevos y mi pelvis chocaba en su trasero, ella se asustó y comenzó a estremecerse, yo le dije que la tenia toda dentro. Ella me pidió que la llenara de leche, que siguiera así, su saliva la salía de la boca, no podía controlarse, tenia toda la carita y la mesa llena de su saliva. Cuando me sorprendió un chorrito de fluido vaginal muy blanco, casi del mismo color que el semen pero no de la misma textura, se lo dije, ella no sabia que decir, cojí un poquito de liquido, «de su corrida» como le llamábamos desde entonces y se lo día a probar. Ella estaba disfrutando muchísimo, cuando comencé a esparcir chorros de leche dentro de su culo, fue increíble. Acabe calmándola el picor-escozor en su culo con unos lametones. Después ella me reconoció que la encanto, desde entonces lo hicimos al menos una o dos veces al mes, ya que no es algo que puedas hacer todos los días, dado el esfuerzo que requiere para ella sobre todo. Estuvo dos días con los agujeros «inulitizables, pero seguimos repitiendo» es lo que mas nos gusta.

Fue un éxito y después con la tontería empezó a investigar con el mío, me encantó sentir su lengua en mi agujerito, yo para aquel entonces estaba completamente depilado, practico fitness y natación por lo que en verano suelo depilarme por completo. Un día, empezó con un dedito, yo necesitaba mas, otro día llegó a los cuatro dedos (no tenia una mano grande, pero ¡era una mano! Yo estaba exhausto, mareado por el placer, totalmente rociado de lubrificante, mi polla y mis huevos brillaban, mientras que mi culo dilatado recibía sus deditos. Cuando la dije que no parara, ahí empezó a intentarlo también con el dedo gordo, yo sentía muchísima presión, pero podía aguantar el dolorcillo de mi culo. Ella emocionada se dejo llevar.
He de decir que en nuestros culos no utilizábamos nunca preservativos o guantes, a ella le encantaba «cagar» mi semen mas tarde, la calmaba el agujero dolorido. Y a mi me encantaba la sensación de carne contra carne. Bien, un poco mas tarde, no mas de 5 minutos desde que empezamos, yo comencé a sentir un gran dolor, una enorme presión que me rompía, no me lo podía creer, era la parte mas ancha de su mano, tras unos segundos de mas dolor que placer, ella me introdujo toda la mano, la sensación de sentir el bello de su muñeca entrando, eran como cuchillas de placer, nunca lo olvidaré. Creí desmayarme, en ese momento no sabia que hacer, me daba miedo que la sacara o que me hiciera algo aquí dentro.
La dejé, abrió y cerro varias veces la mano dentro de mi, y mas tarde, la prueba de fuego, la sacó lentamente para seguidamente volver a introducirla, esta vez no la costó casi nada, aunque a mi si me dolió un poco mas, me dijo que estaba totalmente abierto, que el esfínter exterior de mi ano se parecía a los labios de un coño, la metió y saco hasta que prácticamente me había acostumbrado todo lo que uno se puede acostumbrar a ello, claro, en la medida que puedes acostumbrarte a semejante fisting. Entonces empezó a acariciarme la polla, estaba bastante pequeña, dada la relajación que necesitas para dilatar el ano, en unos minutos consiguió que la tuviera la polla al máximo y empezó a mamarmela como solo ella sabe hacer, con ansia, intentando sacarme hasta la ultima gota de semen, mientras tanto forcejeaba con su muñeca mi culo, que dado la excitación y la mamada ahora estaba contraído, lo hizo lo mas fuerte que pudo, ayudándose de su otra mano, por lo que en cada sube y baja de la mano que tenia en mi polla y de su boca se resentía en la otra que tenia dentro de mi, no tarde en correrme, mientras lo hacia fue sacando su mano de mi, fue lo mas fuerte que he sentido nunca, casi pierdo la conciencia, solo parecí despertar cuando nos fundimos en un largo y cargado de semen, el beso, fue bonito, fue increíble.

Y para los que lean esto, si dejan a un lado los complejos y tapujos, les invito a sentirlo, no intenten llegar hasta aquí el primer día, pero es bonito ir poco a poco.

Para vosotras chicas si queréis hacer sentir a vuestro chico lo que os hace el en vuestro culo o queréis empezar a disfrutar de esta parte de vuestro cuerpo a la vez, hacedlo, es muy bonito.

Si queréis poneros en contacto conmigo(prometo contestaros).

Autor: jose24mad
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Por rocio

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