Este relato que voy a platicar, sucedió hace ya algunos años, cuando mi hijo el mayor entro al Jardín de Niños, pues la maestra que le toco en ese entonces se llamaba Vero, una mujercita que en ese entonces tenia 34 años, simple y sencillamente una hermosura de mujer.
Desde que la conocí, el primer día que entro mi hijo, realmente me encanto, me llamaba sobremanera la atención, ella en ese entonces era una mujer chaparrita, de linda cara, piel blanca y cabello negro y lizo, con unas tetas de tamaño mediano pero un trasero, realmente divino, unas caderas perfectamente delineadas y unas nalgas redondas, duras por el ejercicio pero suaves al tacto.
Como se esto, pues sencillo, porque un día pude coger con ella, cosa que platicare a continuación, de cómo sucedieron las cosas.
Como comente en un principio, desde que la conocí me encanto toda ella, su cara y su cuerpo, así como poco a poco su forma de ser, era muy alegre y siempre me recibía con una linda sonrisa, además debo decir que me di cuenta que yo no le era en nada indiferente a ella.
En fin que así eran todas las mañanas, llegaba a dejar a mi hijo, ella nos recibía con una hermosa sonrisa y cuando yo caminaba rumbo a la salida, siempre volteaba y ella me estaba mirando, así que con mi mano le decía de nuevo adiós y ella correspondía de la misma forma.
Pero así pasaban los días y yo no podía entablar una conversación de mas tiempo con ella, pues siempre llegaban mas madres con sus hijos y acaparaban a la maestra con un bombardeo de preguntas y muchas cosas mas.
Pero un día lunes, llegue en la mañana a dejar a mi hijo y cual fue mi sorpresa que era otra la maestra que lo recibía, se me hizo algo extraño y hasta lo tome con un poco de mal humor pues yo quería ver a la maestra Vero.
No pregunte por la maestra ni nada, solo despedí a mi hijo y salí de ahí con rumbo a mi auto, el cual encendí y comencé a conducir con rumbo a mi trabajo, después de unas 15 calles, cual fue mi sorpresa que del lado contrario de la calle, estaba un auto parado, con la cajuela abierta y de atrás salía ni mas ni menos que la maestra Vero, con una cara de preocupación y algo de angustia.
Así que detuve mi marcha y me cruce del otro lado para estacionarme enfrente de su auto, descendí de mi auto y me acerque a donde ella estaba parada, le dije buenos días y que si tenia algún problema, ella me vio, su cara se ilumino y con una deliciosa sonrisa me saludo para después decirme que se le había ponchado una llanta.
Pero que el problema en si no era ese, si no que la refacción, estaba exactamente igual, y para acabarla de amolar, a una calle había una vulcanizadora pero aun estaba cerrada, así que no podía llevarla a que fuera parchada.
Le dije que si ya había dado aviso a la escuela y me dijo que tenia dos minutos que había llamado, así que yo le dije que le ayudaría, tome mi celular y marque a mi oficina avisando que llegaría retrasado, en cuanto colgué le dije que le aria compañía en lo que abrían la vulcanizadora y le arreglaran la llanta.
Ella de inmediato tomo mi brazo y me dijo que muchas gracias por lo que hacia, claro esta que le dije que no había problema, y fue entonces que pudimos platicar y claro esta que lo primero fue preguntar acerca de su vida.
Me comento que era divorciada, que tenia una niña de 16 años, pues se había casado desde muy chica, a los 18 años se caso, pero tenia ya 8 años que se había divorciado, le pregunte si no tenia otra pareja y me comento que no, que hasta el momento no conocía a alguien con el que quisiera estar, además ya se había casado una vez y no estaba convencida de hacerlo otra vez.
Yo me atreví un poco mas al decirle que era una mujer muy bonita y que no entendía como es que no tuviera una pareja, y ella con algo de sonrojo en su cara, me dijo que si salía con amigos, a cenar, al cine y a otros lados, pero que ella misma no quería nada serio y que prefería pasársela bien sin complicación alguna.
Así estuvimos platicando por un rato esperando a que abrieran la vulcanizadora, ella me pregunto que había echo el fin de semana y le comente que lleve a mi hijo al cine el día sábado pues mi esposa ese día tuvo un curso y yo me había quedado con el niño, ella pregunto cual era la película y después de decirle cual había sido me dijo que ella tenia muchas ganas de ir a verla, que el problema es que a su hija ya no le gustan esas películas pues a final de cuentas son películas para niños.
Yo por no dejar solo le dije que cuando quisiera yo la podía invitar, ella me sonrió y me dijo que si era en serio a lo que le conteste que si, que no habría problema, y de inmediato me dijo que yo pusiera la fecha, a lo que le conteste que si podía el día viernes, pues yo salía a las tres de la tarde de mi trabajo.
Me contesto que si, que estaba muy bien, y todavía me dijo, “pero vamos a ir solos verdad”, y yo con una sonrisa le dije que si quería que invitáramos a alguien mas, y me dijo que no, que claro que no, y remato diciendo, “no te pegan”.
Yo solté una risa y de inmediato le dije, no claro que no, además no vamos a hacer nada malo verdad, a lo que con una sonrisa me dijo, “pues si verdad, aunque uno nunca sabe”, cuando dijo eso me puse algo nervioso, debo de admitirlo, pero también abrió pie a que mi mente volara un poco mas y pensara en que a la mejor podía armarse algo rico.
En eso vimos que abrieron la vulcanizadora y llevamos a arreglar la llanta, no tardaron mucho y la arreglaron rápido, después el mismo encargado se ofreció a poner la llanta, claro esta con una lanita más de promedio, pero Vero dijo que no había problema alguno.
En lo que pusieron la llanta nos pusimos de acuerdo del lugar y la hora en que nos veríamos, así como a cual cine podríamos ir, total que terminaron de poner la llanta, Vero le pago y el encargado se fue, ella volteo y me dijo, “gracias por la ayuda y por la compañía, la verdad es que yo sola no hubiera podido hacer esto”.
Yo solo mencione que no tenia que agradecer nada y fue cuando ella me dijo que ya se iba a la escuela, me dio la mano y se acerco a darme un beso en la mejilla y un abrazo de agradecimiento, yo debo admitir que tuve que agacharme porque ella es algo chaparrita, pero que rico abrazo me dio la verdad, pude sentir su cuerpo pegado al mío por unos instantes, pero lo suficiente para disfrutar el abrazo.
Después ella dio la vuelta, subió a su auto y se fue rumbo a la escuela, y yo también subí a mi auto y me fui a trabajar, solo que en todo el día estuve pensando en lo sucedido y pensando y si de verdad cumpliría con ir al cine conmigo, la verdad es que lo dude un poco a pesar de que ya nos habíamos puesto de acuerdo.
En fin, paso la semana, todas las mañanas pasaba a dejar a mi hijo, y la maestra Vero lo recibía, de igual forma siempre me recibía con una sonrisa y un buenos días, pero nada mas, cuando daba la vuelta para la salida volteaba y con su mano me decía adiós, pero no me decía nada mas, así que mas dudaba yo en que realmente se pudiera hacer lo del viernes.
Total que llego el día Viernes, yo había avisado a mi esposa que ese día saldría con unos amigos y ella me dijo que no había problema, me dirigí a la escuela y llegue al salón y no estaba Vero, salio de nuevo la otra maestra y esto hizo que me preocupara un poco pensando en que a la mejor estaba enferma y entonces la cita se vendría por el suelo.
Así que deje a mi hijo y tome rumbo a la salida, apenas había salido de la escuela cuando estaba llegando Vero, quien al verme me sonrió, se acerco a saludarme y en voz baja me dijo, “no se te olvide lo de al rato ehh, te veo en el lugar que quedamos”, para de inmediato seguir su camino y entrar a la escuela.
Yo me fui mas que contento a mi trabajo, la verdad es que el día hasta largo se me hizo pues solo pensaba e imaginaba en lo que podía pasar en la tarde, y así por fin llego la hora de salida, yo pase rápidamente al baño, me lave la boca y baje hasta el estacionamiento para tomar mi auto y salir de ahí lo mas rápido posible.
Y por fin llegue al lugar donde habíamos quedado, estacione mi auto y me dispuse a esperar pues no había llegado aun, a los 10 minutos, como a 10 metros delante de donde estaba estacionado, se paro un taxi y de el descendió Vero, así que baje de mi auto para ir a recibirla.
Cuando llego a donde yo estaba me saludo con un hola y un abrazo y beso en la mejilla, solo que ahora yo la tome de la cintura y la pegue completamente a mi cuerpo, que delicia de verdad, sentir su cuerpo pegado al mío y aspirar el delicioso aroma de su perfume, después nos separamos y caminamos a mi auto al cual subimos y tomamos rumbo al cine mas cercano.
Llegamos al cine, y vimos que había mucha gente, sobre todo niños, así que antes de que comprara los boletos ella me dijo, “hay mucha gente verdad y si mejor no entramos y nos vamos a otro lado”, yo le dije que como ella quisiera y le pregunte que le gustaría hacer.
“Pues no se, porque no mejor nos vamos a un parque que esta aquí cerca de caminar y platicar”, yo le dije que si que estaba bien, así que regresamos al auto y salimos del cine, tomando camino al parque que ella había mencionado, cuando llegamos buscamos donde dejar el auto y bajamos.
Comenzamos a caminar y platicar, ella me platicaba de cómo había sido su vida de casada, la cual realmente fue tormentosa pues haberse casado muy joven y por quedar embarazada le había cortado muchos planes, que contrabajos pudo terminar la carrera de educadora, pero que casi enseguida que la termino fue cuando se divorcio.
Así paso como una hora, ya nos habíamos sentado en una banca pues ya nos habíamos cansado, yo la verdad es que me moría de ganas por abrazarla y besarla pues se veía bastante bien, traía puesto un pantalón de mezclilla azul muy, muy ajustado que hacia resaltar su delicioso trasero, una blusa blanca un poco escotada y aunque tenia las tetas un poco chicas, aun así se veía muy rico el escote.
Pero no encontraba la situación perfecta para acercarme mas a ella, no sabia como empezar, pero las situaciones o los momentos te los da la vida así, de pronto, pues un perro que andaba ahí mientras su dueño hacia ejercicio, se acerco a nosotros y ella de inmediato se pego hacia mi pues me dijo que le daban miedo los perros.
Verdad o mentira, no lo se, pero en dado caso a ella se le ocurrió algo mejor que a mi para estar cerca de mi, yo aproveche el momento que ella propicio para abrazarle al tiempo que le decía al perro que se alejara, fue cuando su dueño se percato de la situación y con un chiflido el perro salio corriendo para donde estaba su dueño.
En cuanto el perro se fue, ella volteo a verme y con una risa me dijo, “perdón, pero me dan mucho miedo los perros, pues cuando era niña uno me mordió y desde entonces no eh logrado superar ese miedo”.
Yo solo me limite a decirle que no había problema, pero en eso, el momento esperado se creo, pues cual película romántica, se hizo un silencio entre los dos, nuestras miradas estaban fijas una en la otra y sin más, nos acercamos hasta que nuestros labios se juntaron en un delicioso y ansiado beso.
Nos dábamos un delicioso beso, y moría por arrancarle ahí la ropa, pero aun era muy temprano, había mucha luz de día y también pasaba mucha gente, tanto adultos como niños y eso hizo que me sintiera un poco incomodo, pero de nuevo ella me sorprendió pues de nuevo tomo la iniciativa.
Pues despego su boca de la mía y me dijo, “llevame a otro lugar por favor, donde podamos estar tu y yo solos”, así que sin mas la tome de la mano y caminamos con paso rápido y apresurado al auto, algo que me dio risa es que cuando caminábamos para el auto, una parejita que estaba sentada algo cerca de nosotros, se nos quedo viendo y pude ver como el tipo le decía a su novia que ya nos íbamos a coger a otro lado.
Me dio un poco de risa y cuando entramos al auto Vero me pregunto porque me reía, después de comentarle de lo que me había dado cuenta, ella sonrió y con una voz melosa se acerco a mi oído y poniendo una mano en mi palo por encima del pantalón me dijo, “pues si, tiene razón, porque ya nos vamos a coger a otro lado”.
Debo admitir que el escuchar eso provoco que mi cuerpo se erizara y mi palo se pusiera mucho mas duro, además de escucharla decir la palabra “coger” se me hacia raro, pero bueno, ya estaba mas que caliente y no me iba a poner con mis moños por su lenguaje verdad.
Yo conducía lo mas rápido que podía con rumbo al primer hotel que encontrara, mientras que ella seguía acariciando mi palo por encima de mi pantalón, y decía “vamos cariño, apurale que ya muero por tener esto entre mis piernas, me tienes muy caliente y muero por sentirte dentro de mi”, esto solo provocaba que mi desesperación por encontrar un hotel rápido fuera mas grande.
También sus palabras provocaban que mas me calentara, además de que no solo me provocaba con las palabras y con su mano acariciando mi palo, pues con la otra, se daba pequeñas caricias en sus tetas y luego la bajaba para pasarla por su vagina, si que era muy caliente, y esto me ponía a mi mas y mas caliente.
Por fin vi un hotel que hasta eso no se veía nada mal, y de inmediato entramos en el, salimos del auto y caminamos a la recepción para pedir un cuarto, en cuanto me dieron las llaves y pague, nos metimos al elevador pues era un hotel de cuatro pisos y nos toco hasta el ultimo, en cuanto se cerro el elevador, la tome por la cintura y la abrace dándole un delicioso beso.
Solo que ahora mis manos no las deje en la cintura y las baje para por fin tocar tan deseado y anhelado trasero, el cual acariciaba como desesperado y pegaba el bulto de mi pantalón en su vagina para que sintiera como tenia de duro mi palo.
Se detuvo el elevador y se abrió la puerta, de inmediato salimos y buscamos el cuarto el cual encontramos de inmediato, abrí la puerta y entramos rápido, en cuanto cerré la puerta ella volvió a abrazarme y a prender su boca en la mía, yo la cargue un poco y la lleve hasta donde estaba la cama.
Ahí la recosté y yo a un lado de ella para seguir besándola y acariciándola, después de unos segundos ella separo su boca de la mía y me dijo, “vamos a desvestirnos, ven”, y se paro haciendo que yo me parara en frente de ella, de inmediato comenzó a desabrocharse la blusa y yo a quitarme la camisa y la playera que traía debajo, ella en cuanto se quito la camisa, paso sus manos para su espalda y desabrocho el brasier blanco, dejando ver unas tetas chicas pero que de igual forma se veían deliciosas, blancas y con un pezón rosa.
Ella me miro y me pregunto que si me gustaban, a lo que conteste de manera afirmativa diciendo que me encantaban, ella dijo, “de verdad, pues yo las veo chicas” pero al decir esto se pasaba las manos por sus tetas en forma de caricia.
Yo me acerque y quite las manos de sus tetas para agacharme y prender mi boca en ellas, si, cierto, eran algo chicas, pero deliciosas, ella me tomo de la cabeza mientras yo degustaba de sus tetas, ella suspiraba y acariciaba de forma deliciosa mi cabello.
Después de unos minutos quite mis manos de sus tetas y solo deje que mi boca las chuparan y succionaran, mientras que las manos las bajaba para comenzar a desabrochar su pantalón, ella de inmediato quito sus manos de mi cabeza y separo mi boca de sus tetas.
Haciendo que yo me quedara parado frente a ella, quien de inmediato puso sus manos en el pantalón para acabar de desabrocharlo y ella misma lo bajo hasta que salio por sus pies, quedando en una deliciosa tanga negra, ella aventó su pantalón hacia un lado y me dijo, “que te parece, te gusta”, yo la tome de la mano y la hice dar una vuelta, oh pero que cosa tan hermosa, en verdad, tenia el mejor trasero que jamás haya tenido en mis manos.
Cuando termino de dar la vuelta me dijo, ahora te toca a ti, bajate el pantalón, y sin mas desabroche el cinturón y el pantalón para bajarlo por completo y quedar en bóxer, esta por demás mencionar el bulto que se marcaba pues tenia el palo completamente duro.
Vero puso su mirada en mi palo y con una mirada morbosa, se acerco a mi, puso sus manos sobre mi palo y lo comenzó a acariciar por encima del bóxer, “oh pero que delicia tenemos aquí”, menciono Vero.
Y así lo siguió acariciando por unos momentos para después poner sus manos a los costados de mi bóxer y comenzar a bajarlo hasta que salio por completo, como ella se tuvo que agachar para sacar el bóxer, su cara quedo a la altura de mi palo, el cual ella después de aventar el bóxer al suelo, tomo con una mano y lo acaricio un poco.
De pronto, volteo su mirada hacia mi y me dijo “puedo”, claro conteste de inmediato, y sin mas abrió su boca y lo metió de un solo jalón, solo hasta la mitad, y luego lo saco y comenzó a darme una mamada de campeonato, realmente era un experta, lo hacia de maravilla.
Pasaba su lengua por todo mi palo, besaba y chupaba mis huevos, lo volvía a meter, le pasaba la lengua por la cabeza, en fin, una mamada extraordinaria, tanto que estuve a punto de eyacular, pero me contuve e hice que sacara mi palo de su boca, la levante de los hombros y me prendí de su boca en un delicioso beso.
La bese por un par de minutos, ella de nuevo se desprendió de mi boca y me jalo hacia la cama, “ven papito, ven que ahora quiero que tu me des lengua a mi”, así que se recostó en la cama y yo de inmediato me acerque a su vagina y le di pequeñas caricias sobre la tanga negra.
Ella se estremeció al sentir pasar mis dedos por encima de su vagina, y seguí con las mismas caricias, pues note que le estaba gustando, lo cual hice por unos minutos para después agacharme y solo hacerle su tanga hacia un lado, tenia una vagina depilada, con solo una pequeñísima matita de pelos pero perfectamente recortados.
Y sin mas, pegue mi boca a su vagina, pasando mi lengua por toda ella, comencé a hacerle un delicioso oral, chupaba y lamía su clítoris, metía mi lengua en su vagina, luego la recorría toda, y era delicioso, estaba mas que excitada y podía degustar la humedad de su vagina.
Ella gemía y gemía y pedía mas, y mas, sus manos apretabas sus tetas, sus ojos estaban cerrados y su boca abierta, dejando escapar deliciosos gemidos, y yo seguía degustando del delicioso manjar que era su vagina, hasta que de pronto dejo sus tetas, puso sus manos en mi cabeza y la apretó hacia su vagina.
Lanzando un delicioso gemido y convulsionando su cuerpo, estallo en un delicioso orgasmo, del cual gran parte quedo en mi boca y lo saboree con delicia, poco a poco fue pasando el espasmo provocado por tan delicioso orgasmo, ella tomo mi cabeza y jalo hacia arriba así que de inmediato subí y ella de nuevo prendió su boca en la mía, regalándome el mas ardiente de los besos.
Sin soltar mi boca, bajo su mano hasta alcanzar mi palo, abrió sus piernas y guió mi palo a la entrada de su vagina, introduciéndolo poco a poco, cuando sentí que estaba entrando sin pensarlo dos veces lo hundí por completo haciendo que se desprendiera de mi boca y lanzando un delicioso gemido.
Y sin mas comencé un ritmo delicioso de penetraciones, “oh si papito así, dale, sigue así, oh que delicia, que rico, ahhh”, proliferaba su boca al ritmo de mis penetraciones, no me era difícil pues realmente estaba muy mojada y entraba y salía con facilidad mi palo, ella rodeo con sus piernas mi cintura y con sus manos en mis nalgas, empujaba para que las penetraciones fueran mucho mas profundas.
Después de unos minutos, ella me dijo que ahora ella quería estar arriba, así que deje de moverme y dejando completamente adentro mi palo, la tome de la cintura y me rodé para que ahora ella quedara encima, y así fue, una vez que ella quedo encima de mi, de inmediato se acomodo bien y comenzó a llevar el ritmo de las penetraciones.
Realmente sabia hacer bien las cosas pues movía su trasero de una forma deliciosa, yo puse mis manos en sus nalgas y solo acompañaba sus movimientos, esto a mi me gusta mucho, me encanta acariciar las nalgas de una mujer cuando ella esta encima de mi, y mucho mas con Vero, pues con el tremendo trasero que se carga, mas delicioso sentía yo.
Y ella seguía en lo suyo, movía de arriba hacia abajo su trasero, en ocasiones lo hacia en círculos o de adelante hacia atrás, combinaba los movimientos y me estaba volviendo loco, ella gemía y decía que era delicioso lo que estaba sintiendo, “si que delicia ah que rico me estas cogiendo, sigue así ahh que delicia de verga tienes, sigue ahh que delicia, cogeme así, así sigue así”.
Como yo tenia mis manos en sus nalgas, poco a poco fui acercando un dedo hasta la entrada de su anito, el cual comencé a masajear levemente por fuera, esto la prendió aun mas y movía con mas rapidez su trasero, yo sentía que ya me faltaba poco para llegar al clímax, pero ella se me adelanto y en un gran gemido, estallo en otro delicioso orgasmo.
Sentí como un liquido caliente mojaba mi palo que estaba dentro de ella y sus jugos se escapaban y corrían hacia mis piernas y me pelvis, ella poco a poco fue bajando el ritmo de sus movimientos, hasta quedar completamente quieta y dejando caer su cuerpo encima de mi, y aun con mi palo dentro de ella.
Yo deje de masajear su anito para solo acariciar sus nalgas, las cuales si en verdad son grandes, en esa posición se sentían mucho mas, ella entre gemidos me pregunto si aun me faltaba mucho para terminar y le dije que no, que ya faltaba poco, así que me dijo que me ayudaría.
Movió su cintura hacia arriba sacando mi muy mojado palo de ella, y de inmediato se fue hacia abajo, para tomar con una mano mi palo y sin decir nada mas, lo introdujo a su boca, comenzando una mamada deliciosa, debo admitir que ya no tarde nada en venirme, sentía que estaba a punto de estallar, así que le dije que ya venia.
Ella sin dejar de mover su mano, saco de su boca mi palo y me dijo, “dámela, dame tu leche en mi boca”, y sin mas volvió a introducirla dentro de su boca y ya no pude mas, estalle en un delicioso vendaval de sensaciones, dejando escapara a borbotones, chorros de caliente y espesa leche, la cual con real maestría, degusto por completo, sin dejar escapar ni una sola gota.
Yo gemía del delicioso placer que sentía, y ella seguía chupando mi palo hasta que ya no salía ni una sola gota, fue entonces cuando la saco de su boca, le dio un pequeño beso y subió hasta donde yo estaba para darme un beso, aun pude sentir residuos de mi leche en su boca, pero poco me importo, estaba realmente satisfecho por lo realizado con su boca.
Por un momento pensé que ahí había terminado, aunque debo admitir que aun quería seguir disfrutando de esta deliciosa hembra, pensé que después del beso ella se recostaría a mi lado, pero cual equivocado estaba, pues ella no dejo de besarme, bajo su mano hasta mis huevos y los masajeaba de una forma deliciosa.
Seguíamos cachondeandonos con besos apasionados y cargados de mucha lujuria, así como de caricias, así estuvimos por varios minutos, de pronto ella dejo de masajear mis huevos, y se dio la vuelta para ponerse en posición de hacer un delicioso 69.
En cuanto puso su vagina a la altura de mi boca, de inmediato postre mi lengua en ella y comencé a lamerla con gran delicia, mientras ella tomaba mi aun flácido palo para meterlo en su boca y comenzar a motivarlo a que se levantara.
Yo seguía pasándole la lengua por toda su vagina, para después ayudarme con un dedo, el cual entro fácil, lo metía y sacaba fácilmente, así que decidí a meter otro dedo, ahora la penetraba con dos dedos, deje de pasar mi lengua por su vagina y como pude levante mas mi cabeza hasta que pude alcanzar su anito.
Al cual de inmediato comencé a pasarle mi lengua, le daba caricias con mi lengua y esto provoco que Vero se estremeciera, sacando de su boca mi palo, el cual ya estaba comenzando a ponerse rígido de nuevo y me dijo, “mmm si cariño si, sigue así, que rico mmmm, dame lengua en mi culito, así sigue mmm”, dicho esto volvió a meter mi palo en su boca y prosiguió con su mamada.
Yo proseguí con mi lengua a acariciar su anito, luego intentaba meter un poco la lengua y la sacaba, se escuchaba un delicioso gemido que ella hacia con mi palo en su boca, luego metí otro dedo en su vagina y ahora la penetraba con tres dedos al tiempo que mi lengua seguía acariciando su ano.
Vero gemía y su cuerpo vibraba por las caricias de mi lengua y las invasiones de mis dedos, mientras que su boca había logrado hacer que mi palo se pusiera de nuevo duro y rígido, listo para seguir en la batalla.
De pronto, saco mi palo de su boca, con una mano lo apretó fuerte y gimió como no lo había echo en toda la tarde, de su vagina salio un néctar caliente, que lleno mis dedos, así como mojar gran parte de mi pecho, el cual sentía el calor quemante de delicioso néctar.
Sin esperar a que su orgasmo terminara de pasar, saque de inmediato mis dedos de su vagina, los cuales escurrían de precioso liquido, mi lengua humedeció lo mas posible su anito y esperar, metí uno de los dedos que anteriormente tenia en su vagina y que mojo con su néctar, solo que ahora lo metí en su anito, el cual lo recibió sin problema alguno.
En cuanto mi dedo toco fondo, comencé a taladrear su anito, ella lo recibía con gran placer, así que casi enseguida metí el segundo dedo, el cual también entro con cierta facilidad, los metía y sacaba lentamente, mientras que Vero solo gemía y apretaba mi palo con su mano.
Y sin pensarlo mas, comencé a introducir un tercer dedo en ese ya dilatado anito, este ya no entro tan fácil, pero de igual forma lo recibió y ahora ya tenia tres dedos adentro, solo que ahora si tuve que dejarlos quietos por unos momentos hasta que su anito se acoplara a la perfección a los tres invasores.
Fue cuando Vero con cierto tono de orden y suplica me dijo, “si mi cielo, ahhh sii, pero ahora mete este pedazo de verga que tengo mi mano ahh, lo quiero dentro de mi culo ahh, rompeme el culo, pero ya, lo necesito ya”.
Así que sin decir mas, saque lentamente mis tres dedos de su anito, ella en cuanto sintió que estaban fuera se hizo un poco hacia delante y de inmediato se puso en posición de perrito, fue una escena realmente deliciosa, verla ahí en posición de perrito, con el gran trasero que me tenia loco en todo su esplendor, se veía mucho mas grande, así como ver como con cabeza que volteo hacia atrás y mirándome a los ojos me suplicaba ser penetrada por el ano.
“Vamos cabron, que estas esperando, ven a meterme ese pedazo de verga, no ves que mi culo te lo pide, no vez que estoy que ardo por sentir como me partes el culo”, Tuve que salir del trance en el que había entrado por verla en esa posición, de ver tan espectacular trasero.
Así que me acerque colocándome detrás de ella, tome mi firme y duro palo con una mano y apunte directo a la entrada de su ano y empuje hasta que entro la cabeza de mi palo, ella gimió y grito un “ohh siiiii” de forma deliciosa, esto motivo a que yo siguiera así que de un solo golpe pero de forma lenta y sin parar, lo metí por completo hasta que mis huevos chocaron con su vagina.
Ella con sus manos apretó las sabanas y pidió de siguiera, que no parara, y la verdad es que al ver tan imponente trasero frente a mi y con mi palo bien adentro, no pude contener la tentación de darle una fuerte nalgada, “plaf” se escucho por todo el cuarto, seguido por un “ahhh siii ahhhhh” que emanaba de la boca de Vero.
De inmediato supe que le había encantado, así que de nuevo volví a soltarle otra nalgada “plaf” y de nuevo otro “siiii ahhh siii siiiiiii”, terminando de dar esta segunda nalgada comencé a mover mi cintura, entraba y salía mi palo de su ano, el cual aun con todo y que ya no era virgen, apretaba de una forma realmente deliciosa.
“oh si cariño así, cogeme así, mas dura, vamos dame mas duro, que delicia de verga ahh si, que delicia”, profesaba mientras yo aceleraba el ritmo de mis acometidas, yo lo disfrutaba como nunca, había tenido algunas mujeres, pero esta era realmente deliciosa, además de que se comportaba como una puta pidiendo y rogando por que le diera mas y mas verga.
Como hizo su cabeza un poco hacia atrás, la tome del cabello y lo jalaba, no muy duro pero si a forma que sintiera algo de dolor, pero esto solo provocaba que ella pidiera mas y mas, ahora ya no gemía, gritaba de placer, el cuarto se inundo de los gritos y no dudo que en por lo menos todo el pasillo del hotel se escucharan sus gritos.
Por un momento pensé que hasta nos irían a sacar, pero sin duda también puedo decir que si había más gente en los demás cuartos, bien pudieran motivarse por los deliciosos gritos de placer que daba Vero, jamás había estado con una mujer que gritara de tal forma.
Yo seguía en mis movimientos si soltar su cabello, cuando de pronto ella grito a los cuatro vientos, “me voy a venir ahh sigue, sigue que estoy por venirme ahhh, si, si, ahh me estoy viniendo ahhhhhhhhhhhhhhhhh”, sentí como estallo en el mas grande de los orgasmos, borbotones de néctar caliente salían de ella, los cuales sentía como quemaban mis huevos al pasar por ellos y como después resbalaban por mis piernas.
Fue cuando solté su cabello y comencé a bajar el ritmo de mis acometidas, poco a poco hasta que me quede inmóvil, debo admitir que gracias al primer encuentro, ahora podía aguantar mucho mas, además de que estaba mas que concentrado por no terminar rápido, si bien lo gozaba como loco, mi mente jamás dejo de estar concentrada, quería disfrutar a Vero al máximo.
La deje que disfrutara de su orgasmo, para cuando vi que ya se había repuesto y los espasmos ya habían desaparecido, saque mi palo de su culo y me puse de pie en la orilla de la cama, la tome de la mano e hice que se levantara, la lleve hasta un sillón que estaba en el cuarto, en el cual me senté y le dije que se montara encima de mi, pero que volviera a meter mi palo en su culito.
Ella de inmediato se sentó encima, puso sus rodillas sobre el sillón en cada lado de mi cintura, tomo mi palo y lo apunto a la entrada de su culito, lentamente fue dejando caer su peso hasta que entro de nuevo y por completo toda mi verga en su culito, cuando entro todo, ella puso las manos en el respaldo del sillón y yo puse mis manos en sus nalgas.
Y comenzamos con un frenético ritmo, con mis manos en sus nalgas le ayudaba a darse de sentones en mi verga, sus tetas quedaron a la altura de mi boca y de inmediato comencé a chuparlas, mientras ella me montaba de una forma deliciosa, sus movimientos, sus tetas en mi boca, mis manos en sus nalgas que se movían al ritmo de sus sentones, así como sus deliciosos gemidos y gritos.
Provocaron tan excitación en mi que sentía que ya faltaba poco por terminar, saque una de sus tetas de mi boca para decirle que ya casi llegaba al punto máximo, así que ella solo dejo una mano en el respaldo del sillón para bajar la otra hasta su vagina para comenzar a frotarla al mismo ritmo de las arremetidas que le daba con mi verga.
El cuarto se lleno por completo de nuestros gemidos de inmenso placer, me pedía que siguiera, que le diera mas, quería mas y mas, podía sentir como su mano frotaba fuertemente su clítoris y ya no pude mas, estalle en el mas grande de los clímax, sentía como inundaba su culito de mi espesa leche.
Como sus entrañas eran profanadas por abundante liquido blanco, ella gimió y con un grito de inmenso placer por sentir mi semilla dentro así como la caricia que ella le hacia a su clítoris, estallo de nuevo en otro orgasmo, su mano hacia movimientos vertiginosos mientras su néctar salía a borbotones.
Dejo de mover su mano hasta que ya no salio una gota mas, su otra mano la quito del respaldo del sillón y dejo caer su cuerpo encima de mi, al tiempo que su boca buscaba con desesperación la mía para entrelazar primeramente nuestras lenguas y después juntar nuestros labios.
Respirábamos con rapidez, nuestros cuerpos se fundieron en uno solo, mi verga seguía dentro de su culito y podía sentir como palpitaba después de la eyaculacion alcanzada, poco a poco el ritmo de nuestra respiración alcanzaba el ritmo normal, su boca se desprendió de la mía y la puso a un costado de mi oreja, podía sentir su aliento en ella y como poco a poco volvía a su ritmo normal.
Mi palo comenzó a perder su firmeza y poco a poco comenzó a ponerse flácido, así que lentamente lo saque del culito de Vero, cuando ella sintió que había salido todo, pego su boca a mi oreja y me dijo, “no tienes idea de cuanto deseaba estar contigo, desde que te conocí me gustaste mucho y poco a poco me iba calentando la idea de poder estar así, quería que me abrazaras y me besaras, quería sentirte dentro de mi, deseaba que me bajaras la gran calentura que habías provocado en mi”.
“Y te puedo decir que hoy me has dado la mas grande de las cogidas que jamás nadie me haya puesto, me has hecho berrear como una puta, mojarme como una golfa cualquiera, jamás nadie había provocado algo así en mi, en verdad que te agradezco tan inmenso placer, y sobre todo espero que no sea el único, te quiero tener dentro de mi en muchísimas mas ocasiones, quiero que me des tu verga por mucho tiempo mas”.
Yo le dije que por supuesto que estaría dispuesto a seguir, que yo tampoco quería que fuera la ultima vez, que también ella desde que la había conocido despertó un deseo inmenso, que soñaba con el día que pudiera besarla así como el gran culo que se cargaba, que me tenia loco y que yo tampoco pensaba dejarlo así nada mas, quería disfrutar pos mucho mas tiempo y en mas ocasiones tan delicioso trasero.
Así que terminamos de hablar y ponernos de acuerdo en que no seria la última vez que estaríamos juntos, y así fue, ese día no fue el último, pero eso, es parte de otra historia.