Soy maestro de computación en una preparatoria y en la escuela donde trabajo acostumbran hacer campamentos 1 vez al año, y no me agradaba la idea de ir a cuidar alumnos, pero en el campamento del año pasado y el primero que asistía me di cuenta de lo equivocado que estaba.

En esa ocasión después de la fogata y algunas miradas con la maestra de ingles, mandamos a los alumnos a dormir, los hombres a una cabañas y las mujeres a otras, sabia que la maestra de ingles era casada, muy guapa de origen estadounidense, por lo que no pensé que pasaría algo, pero paso, tuvimos sexo muy lujurioso en el comedor alejado de las cabañas. Desde esa vez espero ansioso la ida al campamento en donde ahora yo soy el que se ofrece a ir, (la primera vez tuve que ir obligatoriamente).

Este año anhelaba tener sexo con ella de nuevo, ya que es mi única posibilidad ya que en tiempo de clases no he logrado convencerla, pero también le traigo ganas a la maestra de educación física, tiene un cuerpo increíble y es realmente sexy y guapa, era la primera vez que iba al campamento así que decidí acompañarla todo el trayecto en el camión. Platicamos todo el trayecto, nos la pasamos bien e intercambiamos miradas y sonrisas.

Llegamos al campamento, desempacamos y organizamos las actividades del día etc. Fue un día normal, no hablamos mucho durante el día, pero llego la noche, y la hora de la fogata, donde pensé acercarme a ella, cual fue mi sorpresa cuando la maestra de ingles no me quitaba la mirada de encima, se veía molesta porque no le había hecho caso en todo el día, no me importo y seguí mi coqueteo con la maestra de deportes.

Cuando acabo y empezamos a enviar los alumnos a dormir se me acerco la maestra de ingles y me dijo en voz baja «y ahora que te pasa? porque estas así conmigo?», yo extrañado le dije «llevo todo el año rogándote y dices que no», ella respondió «sabes bien que soy casada, la única oportunidad que tengo es en estas ocasiones, así que aprovecha», cuando voltee a ver a la otra maestra esta ya se estaba yendo con las alumnas, por lo que acepte y nos fuimos a los comedores que estaban a estas horas vacíos y obscuros, con nuestra linterna nos fuimos, y al llegar nos besamos apasionadamente y quitamos nuestra ropa para follar en diversas posiciones en las bancas, en las mesas, en el suelo, la hice como quise, la deseaba tanto que no fui nada cortés con ella, fui hasta algo violento para mi costumbre, pero a ella le encanto! La penetre de espaldas mientras ella se inclinaba en la mesa mientras le besaba su nuca y cuello, despues sentada de frente, luego la tire al suelo y la penetre de misionero, luego ella me monto como amazona, despues la puse de perrito y ahi terminamos, eyaculando sobre su trasero y espalda. Quedamos exhaustos recostados juntos, hasta que fuimos recuperando la respiración y empezamos a vestirnos sin importarnos nuestros raspones en la tierra.

Regresamos a nuestras cabañas, ella con las mujeres y yo con los hombres, aunque estaba agotado y aun disfrutando de tan buen sexo, mi mente estaba en la maestra de deportes. Y aun cuando tenia a mi disposición a la maestra de ingles, intentaría por todos los medios tener sexo con ella, existía el riesgo de quedarme sin ninguna de las dos pero valía la pena intentarlo, era ya una obsesión para mi.

Al siguiente día seguí mi platica con la maestra de deportes, la acompañaba siempre que podía, la ayudaba y coqueteaba con ella, la hacia reir, todo iba bien, aunque con tanta gente era imposible intentar algo mas, solo acariciaba su mano cada que podia, ella empezaba a ceder pero tenia que encontrar un momento a solas, tenia que tener paciencia y constancia.

Decidi que seria un buen detalle regalarle una flor silvestre por lo que me meti al bosque a buscarla, no encontraba por lo que segui buscando hasta que escuche unas voces, voces de jovenes, ellos sabian que estaba estrictamente prohibido salir de la zona del campamento por lo peligroso que podia ser que se perdieran, asi que me dirigi a los sonidos muy molesto dispuesto a regañarlos, cual fue mi sorpresa al ver a una parejita, el parado y la chica incada frente a el haciendole sexo oral, los espie por algunos segundos para despues aparecerme de improvisto, «Muy bonito» les dije, ella espantada se puso de pie de prisa, el subio los pantalones de sus tobillos rapidamente, estaban espantados y avergonzados de que los haya descubierto. Empece con mi regaño que ya tenia pensado en mi mente desde que los escuche, les dije lo peligroso que era salir del campamento y lo prohibido que estaba, y que sus padres se tenían que enterar de todo.

Ellos inmediatamente me pidieron que no dijera nada, que no volvería a pasar, yo les dije que ante esta falta seguro serian expulsados de la escuela, la responsabilidad que nos echamos encima cuando se hace un campamento de estos es muy grande, la integridad de los alumnos esta en nuestras manos y por eso tenemos que ser muy estrictos, tenemos que evitar que les pique algún insecto, que se ahoguen en el lago etc etc. ellos lo sabían, estaban en problemas y ni se diga si agregamos lo del sexo.

Ella empezó a llorar, les pedi sus nombres, me los dieron, ella se llama Erica, le dije a el que se fuera a su cabaña, que ya hablaría con el después, y le dije a Erica que se quedara. Ella seguia llorando, le dije que dejara de llorar, que mejor hubiera pensado las cosas antes de hacerlas, ser expulsada solo por una calentura. «¿El es tu novio? le pregunte, ella me respondio «no, claro que no»

– ¿Entonces porque le hacias eso?
– no se
– pues ese no se te costara una expulsion
– no maestro, en mi casa me matan si se enteran
– debiste de haberlo pensado antes, espero haya valido la pena
Ella volvió a soltar en llanto y me agarro del brazo, no maestro, perdóneme!

– Quizas haya una forma de remediar esto
– Lo que usted quier maestro, pongame a correr o ha limpiar los platos
– Esos castigos los pongo siempre por cosas mucho menores a esto!
– Maestro lo que sea!
– Ya que te gusta dar sexo oral a los que no son tus novios, quizás ese debería ser tu castigo
– osea como? a que se refiere?

La mire a sus ojos llorosos, me quede callado mientras mi mano desabrochaba mi cinturon, desbotonaba mi pantalón, ella tampoco dijo nada, solo limpio sus lagrimas de su cara y se inco ante mi, baje mi pantalón y boxers y sin decir mas, ella tomo mi pene con su mano y empezó a masturbarlo para después ya crecido meterlo a su boca. Yo jugaba con su cabello y la veia chupando.

Le dije este es un pene de verdad, no como el de tu amigo, ¿verdad que si Erica? ella asintio con su cabeza mientras seguia chupando, sus ojos volteaban hacia arriba, su llanto habia parado, para mi sorpresa no estaba enojada, cada vez parecia hacerlo con mas gusto, su timidez y miedo se había ido, la nena se estaba calentando y yo con ella.

Mientras ella chupaba yo me incline y empece a quitarle su playera, después su sostén, me quite mi playera y segui disfrutando viendo a esa pequeña alumna chupandomela, estaba realemente excitado, la tome de su cabeza y movi mi pene dentro de su boca, estaba a punto de venirme, y solo explote en su boca, ella intento echar su cabeza atras pero no la deje, ella hacia ruidos con su boca intentando escupir toda mi leche, asi hasta que yo termine y le saque mi miembro de la boca. Ella solo escupió lo que aun no había tragado, tosió, se enojo, arqueo, hasta que se tranquilizo.

Estaba algo enojada conmigo por lo que me acerque y la abrace, «es que no me pude aguantar», ella no me decia nada, la segui abrazando con nuestros torsos desnudos y la empece a acariciar, acaricie su espalda, sus senos, su cuello, y ya que estaba mas tranquila la bese en sus labios, ella titubeo, se notaba nerviosa pero poco a poco sus labios dejaron de estar duros y el beso fluyo, meti mi lengua en su boca y empece a acariciar sus piernas, sus muslos hasta llegar a su sexo. La empece a masturbar, masajeaba su clítoris, para después quitarle su pantalón, su ropa interior estaba empapada, se la quite y la recosté en el suelo, me coloque entre sus piernas y empece a penetrarla.

Ella grito, pensé que era normal, nunca había tenido un pene tan grande dentro, así que me moví mas lentamente, cual fue mi sorpresa cuando voltee a ver mi pene como entraba y salia me di cuenta que había sangre, le pregunte si estaba en sus días, me dijo que no, entonces le pregunte si era virgen, y me contesto «si lo soy». No supe que decir, me quede callado, no paso por mi mente eso antes de hacerlo, seguí penetrándola y besándola hasta que los dos tuvimos un delicioso orgasmo. Nos vestimos y le dije que no se preocupara que estaba perdonada y que no se lo dijera a nadie.

Me dirigí a la cabaña de los chicos a hablar con el otro alumno, llegue y estaba ahí solo, los demás alumnos estaban haciendo actividades, estaba esperándome, me senté con el y después de decirle lo grave que había sido lo que habían hecho, le pregunte sorprendido si esa practica del sexo oral era comun en la escuela, el me pregunto que algunas chicas lo hacían, incluso en la escuela. Me quede pensando un tiempo en silencio, despues le dije que sacara donde escribir y que me pusiera el nombre de todas las chicas que sabia hacían eso. El se puso nervioso, y me dijo «como cree maestro, ¿que les va a hacer?, no las vaya a expulsar por mi culpa.

Le dije: «no, tanto a erica como a las demás niñas les daremos platicas sobre sexo seguro y sexualidad, nada mas», y aparte con eso no te expulsare, solo lavaras los trastes todo el campamento. El termino aceptando y me dio una lista con los nombres de las alumnas.

No sabia bien que haría con esa lista, solo la guarde, ya se me ocurrirá algo, pensé.

Estaba algo cansado por lo que decidí hacer lo menos posible, era hora de la comida y esperaba recuperar energías, al terminar de comer me dio tanto sueño que simplemente me quede sentado en la mesa, jamas me imagine que la maestra de deportes notara mi ausencia, a final de cuentas siempre estaba encima de ella, se sentó en mi mesa y en voz baja me dijo, «y a ti que te pasa? ya no me quieres?» esto me sorprendió, solo sonreí y me puse nervioso, solo pude decirle, «claro que no mi amor», ella se rio, y yo le robe un beso, un kiko, un pequeño y corto beso en su boca, ella me dijo, «ah bueno, mas te vale» y se levanto a seguir con lo que estaba haciendo.

Yo también regrese a mis actividades, llego el tiempo de la fogata, me senté junto a la maestra de deportes, cada que podia acariciaba su espalda, ella me secreteaba en mi oído, nuestras piernas se rosaban, la pasamos bien, hasta que los alumnos se fueron a sus cabañas, cuando los maestros tambien se fueron nos besamos, un beso largo y delicioso, nuestras lenguas se hacían el amor entre ellas, acaricie su cuerpo, y cuando las cosas empezaban a subir de tono decidí que era mejor detenerme, estaba muy cansado y no quería que mi desempeño fuera malo con ella, por lo que nos despedimos, ella se quedo un poco extrañada.

Al dia siguiente me la encontré muy temprano, no se veía muy contenta conmigo, la tome de la mano y la lleve corriendo a aquel pasaje escondido donde desvirgue a la alumna, » a donde me llevas, que haces?» me pregunto, solo le sonreí mientras seguía guiándola. Ahi la empece a besar, nos besamos apasionadamente y terminamos en el suelo besándonos y empezamos a quitarnos la ropa, me coloque entre sus piernas y empece a comer su vagina, la chupe y lamí mientras ella entrelazaba sus dedos en mi cabello, empujaba su pubis a mi cara, después lo movía erraticamente mientras gemía, «no pares, no pares» y yo obedecí hasta que tuvo su orgasmo en mi cara. Aun con sus fluidos en mis labios fui a su boca y la bese. Después ella se coloco encima de mi para montarme, primero de frente mientras yo apretaba sus preciosos senos, después de espaldas donde pude acariciar su bello trasero. De ahi se puso de perrito y la penetre con fuerza mientras mis manos la tomaban de la cintura jalándola hacia mi en cada envestida, los dos gemíamos de placer entre los arboles como animales salvajes. Me volteo a ver y me dijo «no te vayas a venir», yo entre gemidos le decía que no, ella agrego «aun te falta por el chiquito», cosa que me excito sobre manera que casi hace que me viniera, por lo que mejor me salí de ella. Tenia que lubricar ese ano, por lo que escupí saliva en su trasero y con mi dedo fui lubricando su ano, metiendo mi dedo poco a poco, también use sus líquidos para lubricar mi pene, y empece a meter mi pene en su ano… muy muy despacio pues es gordo y no entra con facilidad, tras varios intentos y mucha paciencia fue entrando, ella soltaba pequeños gritos y yo lo sacaba un poco cuando la oia gritar, pero ella decía «no, tu sigue», asi que poco a poco la fui penetrando, para después empezar el movimiento dentro y fuera, mientras ella con su mano se masturbaba hasta que los dos terminamos con un rico orgasmo.

Nos vestimos apresuradamente para regresar y que no se notara nuestra ausencia.

Ya les platicare en otra ocasión lo que paso después, y lo que logre con la lista que tenia…

relato exclusivo

Por rocio

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