Parte de la serie «Los amigos de mi hijo»
Habían pasado bastantes días desde mi último encuentro con Marcos en la propia cama de mi hijo y no había vuelto a molestarme pero yo estaba comenzando a estar cada día mas asustada ya que solo quedaban tres días para el cumpleaños de mi hijo.
Como Marcos me había dicho antes de salir de casa el día en que se quedo a dormir aquí había convencido a mi hijo de que yo les había dado permiso para organizar una fiesta de cumpleaños en nuestra casa, mi hijo no sabia muy bien de que se trataba ya que cada día que yo le preguntaba el me de decía que lo único que sabia era lo que le contaba Marcos y eso era nada porque decía que era sorpresa.
Como es lógico cada vez que mi hijo me decía que lo que Marcos tenia preparado para la fiesta era sorpresa un escalofrió de terror recorría mi cuerpo, fuera lo que fuera lo que ese cerdo mal nacido tenia en mente para la fiesta estaba claro que no iba a ser agradable para mi.
Aunque este mal reconocerlo, he de decir que yo estaba contenta porque mi hijo había caído enfermo esa misma mañana, tenia bastante fiebre y el medico le dijo que tenia que guardar reposo ya que todo apuntaba a un gripazo, así que por un momento pensé que de ese modo podía tener la excusa perfecta para no ver a Marcos y que así no hubiera ninguna fiesta de cumpleaños ya que mi hijo se encontraba indispuesto, pero como casi siempre Marcos encontró la manera de volver a joderme y la enfermedad de mi hijo sirvió para acelerar una nueva visita antes del cumpleaños.
Eran las 19:00 de la tarde y mi esposo como de costumbre estaba trabajando aunque en esa ocasión faltaba poco para volver a verle, me había llamado por teléfono y dicho que seguramente en un par de horas o tres estaría en casa después de arreglar el papeleo del último transporte.
Cuando sonó el telefonillo de casa me levante a abrir contenta, pensé que era mi esposo que se había olvidado las llaves y que ya estaba en casa, me equivocaba.
“Si”
“Sorpresa, abre” era la voz de Marcos
Un escalofrió recorrió mi cuerpo pero no tuve mas remedio que abrir, mi hijo estaba en su habitación, metido en cama desde la mañana.
Cuando Marcos llamo a la puerta yo abrí y para mi sorpresa no venia solo, le acompañaban Rufus, el chico delgado de la otra vez, el musculitos y otro chico delgado enorme de al menos 2 metros de altura pero bastante flaco.
“Hola Maribel, ¿que tal estas?”
“Bien… ¿que hacéis aqu…?”
“Pues veras es que ya sabes que tu hijo es muy estudioso y me ha llamado hace un par de horas para decirme que no había podido ir a clase porque estaba enfermo y si no me era molestia podía traerle los apuntes, ya sabes que somos muy amigos de tu hijo y haríamos lo que fuera por el, así que aquí estamos con los apuntes,jejeje”
Por un segundo odie a mi hijo, su estupidez había hecho que esos cabrones estuvieran nuevamente en mi casa, sin pedir permiso todos pasaron al salón de casa y se sentaron en los sofás.
“El otro día creo que no te presente a los chicos, este es Rufus, aunque ya debes saberlo, después del día en que me quede aquí a dormir creo que ya tienes confianza suficiente con el, el otro es Flaco, Conan y el larguirucho es Gigante, ya ves que no somos muy originales para los motes pero ya sabes tu que si lo somos para otras cosas, jejeje”
“Hola guapa” dijeron todos
“MAMAAAAAA, ¿HA VENIDO ALGUIEN?” grito mi hijo desde su habitación
“SIIII HIJO, TUS AMIGOS HA TRAERTE LOS APUNTES QUE LES PEDISTE”
“AHORA VOY”
“Que no venga el pringado, no tenemos ganas de verle” me dijo Marcos
“NO CARIÑO, MEJOR QUEDATE EN TU HABITACION, YA SABES QUE TIENES GRIPE Y PUEDES CONTAGIAR A TUS AMIGOS”
“JODER MAMA ES SOLO UN MOMENTO”
“OYE TIO, HAZLE CASO A TU MADRE NO VAYAS A CONTAGIARNOS Y NO PODAMOS CELEBRAR TU CUMPLEAÑOS” dijo Marcos
“JODER, VALE MACHO, ESTOY AQUÍ COMO EN CUARENTENA”
“Jajajaja se rió todo el grupo de chavales”
“Oye Maribel, ¿no vas a ofrecernos nada?”
“¿Qué…que queréis?”
Yo estaba aterrada esperando una respuesta del tipo
“Follarte el culo”
Pero por suerte Marcos dijo
“Tráenos un cafelito y unas galletitas o algo para mojar”
Me fui a la cocina dejando a los chicos en el salón, deseaba con todas mis fuerzas que mi esposo llegara a casa y pudiera escapar de aquella situación, prepare 6 cafés y puse una bandeja con galletas.
Cuando regrese al salón la deje en la mesita del salón y les pregunte como si fueran unos invitados normales si querían leche con el café.
“No gracias, nosotros tomamos el café solo”
“Yo voy a ir a por ella, que a mi si me gusta tomarlo con leche”
En que maldito momento dije aquello de la leche.
“Oye Maribel no te preocupes que mis amigos y yo podemos darte leche si quieres”
Marcos se bajo los pantalones y volvió a sentarse en el sofá agitando con su mano su polla flácida.
“Pe…pe…mi hijo…el esta…”
“Venga Maribel, ya sabemos que el que tu hijo este en casa no es ningún problema ¿verdad?” dijo el cabron de Rufus.
“Mira Maribel, seguro que tu hijo todavía es de jugar al tragabolas, pero nosotros somos mas de jugar contigo al traga pollas, jajaja” dijo Rufus.
Como siempre, no tenia elección, al menos en aquella ocasión Marcos me iba a permitir mantener algo de dignidad dejándome permanecer vestida ante todos sus amigotes, me acerque a Marcos que había cogido el café de la mesa y una galleta y estaba esperando que yo comenzara a chupar.
Me puse de rodillas delante de el mientras sus 4 amigos miraban sonriendo comiendo también alguna galleta, agarre la polla de Marcos con una mano y comencé a lamerla.
“Esto si que es una buena anfitriona, café, galletas y mamadas, tu madre debería aprender de Maribel, Flaco”
“Cállate cabron, mi madre no es una puta como esta”
“Jajaja” rieron los demás
“Venga Maribel, con mas ganas, que ya se que puedes hacerlo mejor” dijo Marcos
Se metió la galleta en la boca y con su mano libre empujo mi cabeza y me la metió hasta el fondo de la garganta, tuve una arcada pero ya me estaba empezando a acostumbrar a aquellas mamadas y seguí chupando.
“Oye puta, no te olvides de nosotros, también somos amigos de tu hijo”
Marcos estaba en medio en el sofá, entre Flaco y Conan, cuando les mire estaban con los pantalones bajados agitando sus pollas, agarre las pollas de los dos chicos y comencé a pajearlas.
“MAMAAAAA, ¿PUEDES TRAERME AGUA?”
“Joder, mira que es pesado tu hijo” dijo Rufus
Yo seguía con la boca llena de polla y Marcos no me quitaba la mano de la cabeza
“TRANQUILO CHAVAL, QUE AHORA VOY YO, TU MADRE ESTA OCUPADA” dijo Gigante
“Si, esta ocupada mamando y pajeando, jajaja” rió Rufus
Gigante se levanto del sofá y fue a la cocina, yo podía ver como Rufus también estaba ya igual que sus amigos y el mismo se pajeaba mirando la dantesca escena.
“Deja que chupe la mía” dijo Conan a Marcos
“Venga puta, ve cambiando de pollas mientras merendamos” me dijo Marcos
Yo le hice caso, como siempre, era un espectáculo horrible, estaba allí con la boca llena de carne con las pollas de los amigos de mi hijo alternándose en mi boca, mi saliva se mezclaba con sus líquidos preseminales, esa mezcla empapaba ya mis mejillas y yo solo podía pensar en que mi esposo podía llegar y no darme tiempo a dejar aquellas pollas, o que mi hijo podía levantarse de la cama sin avisar y pillar en esa situación a su madre.
“Joder, como chupa la puta esta, estaba deseando que me la volviera a mamar” decía Conan
Gigante entro de nuevo en el salón, se bajo los pantalones, se sentó y comenzó a pajearse como hacían aquellos a los que no podía trabajar con mis manos o mi boca.
“Ya le he llevado el puto agua a tu hijo, haber si no molesta mas”
“Oye Gigante, le podías haber dicho a Jorge lo bien que la chupa su madre”
“Jajajaja” rieron nuevamente todos ante el comentario de Flaco.
Yo sólo podía engullir polla tras polla sin dar abasto, eran 5 pollas y con mi boca y mis manos yo solo podía mantener ocupadas 3 de ellas, temblaba solo de pensar que los dos que no podía mantener ocupados decidieran usar mis otros agujeros.
No paraban de restregar sus pollas contra mi cara, llenándome de babas y liquido preseminal hasta la misma frente, sus caras dejaban patente lo buena que me estaba haciendo como chupadora de pollas.
“Si hubiera sabido lo buena que eras me habría hecho amigo de tu hijo hace años”
“Estoy como loco por llenarte la cara de semen” dijo Gigante mientras me ocupaba de su polla con la boca, esa era la primera vez que le comía la polla y eso que hacia 10 minutos que le conocía, a pesar de todo me alegre de que su polla no fuera en relación con su altura porque antes de verle desnudo había pensado que tendría que comerme una polla de 20 cm”
No paraban de reírse y de gozar como cerdos y yo solo podía pedir que mi esposo y mi hijo no aparecieran en ese momento.
“así me gusta Maribel, que le chupes las pollas a todos los amigos de tu hijo” decía Gigante
“Además ya nos han contado Andrés e Ismael lo mucho que te gusta tragar carne en barra” dijo Rufus
Estaba claro que ya habían hablado con los hermanos y les habían contado todas las guarrerias que me obligaron a hacer cuando fui a pagar la deuda de mi hijo con ellos, yo había conseguido que mi hijo me prometiera que no volvería ir a su casa ni a meterse en un lió como aquel.
El estaba muy agradecido por que le hubiera sacado de aquella situación y yo confiaba en su palabra de no volver por allí, no quería que aquellos cerdos se rieran sabiendo que Jorge era el hijo de Enrique y que se habían follado a su madre, por supuesto a mi hijo solo le dije que había pagado los 1000 euros y que no debía decirle nada a su padre, nada supo de que fueron mis orificios los que pagaron su deuda.
“Que pasa Maribel, ¿no dices nada?”
Yo seguía chupando y pajeando sin abrir la boca mas que para engullir aquellos rabos
“Di lo mucho que te gustan las pollas Maribel”
Me saque la polla de Rufus que ahora era la que estaba en mi boca y dije
“Si, me encantan las pollas»
“Jajajaja” volvieron a reírse todos
«Genial entonces, porque te vas a hartar de pollas” me dijo Marcos
Seguí chupando.
«Muy bien perrita, muy obediente” me dijo Marcos mientras yo seguía degustando el miembro de Rufus
“Quiero que le chupes la polla a Rufus hasta el final, quiero que se corra dentro de tu boca y que luego pases a la polla de Flaco, ¿me has entendido?”
“Si” dije sacándome la polla de Rufus de la boca sabiendo que negarme a tragar la corrida de aquel gordo de mierda me seria imposible.
“El otro día te enseñe a hablar con la boca llena de polla, enséñaselo a mis amigos, responde otra vez”
«¡Hummm..slurp..slurp..!Zi..enfendido..grumpf…slurp..chuips..chups..slurp»
“Jajajaja, es genial” dijo Conan
“Voy a hacerle una foto, me encanta ver a la mama de Jorge de rodillas con la polla de Rufus en la boca,jajaja” dijo Gigante
“Nada de fotos, no vaya a verla quien no debe y se nos acabe el chollo de la puta, nada de fotos de momento”
Al menos en esa ocasión Marcos me había librado de una humillación mayor, pero ese “de momento” se repetía en mi mente.
“Me encantaría follarmela” dijo Flaco
“Tranquilo que ya te la follaras, pero no hoy, ya te enseñare lo bueno que es follarse el coño de una casada” dijo Marcos
“Su esposo tendría que estarnos agradecido por cuidar de su mujer mientras el no esta” dijo Conan
“Jajajaja” rieron todos
«Slurp..slurp..glubs..ahhh..humm…pod favod…Zandaa…iros ya…efto ef demafiadoooo….slurp…mi ejpozo…puejde…venig en cualquier mojment»-suplicaba yo sin sacarme la polla de Rufus de la boca
«Tu sigue chupando, cuanto antes hagas tu trabajo y nos dejes las pelotas vacías antes nos iremos»
Desesperada seguí chupando mas rápido y profundamente la polla de Rufus para terminar con el de una vez, unos segundos después Rufus comenzó a correrse dentro de mi boca, su semen inundo mi boca y yo tuve que tragar para no ahogarme, Rufus se movió y su polla salio de mi boca mientras seguía eyaculando, de ese modo también se corrió directamente sobre mi rostro.
Los chorros de esperma se estrellaban uno tras otro contra mi cara, con los ojos cerrados espere a que Rufus terminara de correrse.
“Muy bien chupapollas, ahora a por el siguiente” me dijo Rufus
Iba a ir a por el Flaco que era el que tenia mas cerca pero el me detuvo
“Joder, cabron límpiale la cara, no quiero que me la chupe con tu semen en su cara”
“Jajajaja, que delicado eres Flaco” dijo Rufus
En vez de coger una servilleta de las que había traído con el café el cerdo de Rufus siempre con sus depravadas ideas cogio una galleta y con ella rebaño el semen de mi cara, luego me la ofreció para comer.
“Venga come, que tiene vitaminas,jajaja”
Marcos me golpeo en la cabeza obligándome a abrir la boca y comerme esa galleta llena de semen, casi vomito del asco que sentí al tragar aquello.
Luego me arrastre dócilmente hasta Flaco, abrí la boca y engullí la polla que el ya agitaba contra mi cara, nuevamente estaba chupando.
“Muy bien, chupa chupa” me animaba Flaco
Yo chupaba sin parar sintiendo la polla de Flaco rozar mi campanilla.
Por suerte, pronto no pudo resistir más y se corrió brutalmente dentro de mi boca, para evitar lo de la galleta otra vez agarre la polla de Flaco ambas manos para impedir que saliera de mi boca y trague toda la leche que salía de aquella polla.
Sin esperar orden alguna de Marcos me fui hacia el y me metí su polla en la boca.
“Muy bien, mi perra ya es muy obediente, seguro que tienes el coño mojado, se que estas gozando chupando mi polla y la de mis amigos, pero todavía eres una putilla tímida y no lo reconoces”
Yo seguía chupando sin decir nada.
“”Anda Maribel, métete un dedo en el coño” me dijo Gigante
No hice nada así que Marcos me dijo
“O te lo metes tu o dejo que Gigante te meta otra cosa en el coño”
Baje mi mano hasta mi cintura y la metí entre el elástico del pantalón y las bragas hasta mi coño donde me introduje un dedo.
La polla de Marcos se hinchó al máximo y explotó violentamente llenándome la garganta con ríos de semen caliente, a pesar de la abundante cantidad conseguí tragarlo todo.
Sin perder un segundo me metí la polla de Conan en la boca y empecé a chuparla, al menos conseguí sacar mi dedo de mi interior y que no volvieran a pedirme que me masturbara.
“todavía tiene sed” dijo Conan
Yo chupaba tan rápido que la saliva se escapaba por la comisura de mis labios y pronto tuve que detener mis rápidas acometidas para con mi lengua con restos de semen lamer mis labios y recoger la saliva.
“Chupa,Chupa,Chupa,Chupa”
Decían todos a coro con cuidado de no hablar demasiado alto, mi hijo parecía haberse dormido, los medicamentos que el medico le habían recetado podían provocar somnolencia, por suerte eso impediría que se levantara y me viera chupando las pollas de sus amigos
“métete la polla de Gigante en la boca” me pidió Marcos, yo me saque la polla de Conan de la boca pero Marcos me detuvo
“No, así no, a la vez, quiero ver las dos pollas de mis amigos dentro de tu boca a la vez”
Conan y Gigante se levantaron y se pusieron de pie quedando sus pollas justo frente a mi cara.
“Vamos chupapollas, seguro que puedes hacerlo” me dijo Gigante
Cada día que pasaba Marcos me obligaba a llevar mi cuerpo y mi voluntad al limite, las humillaciones no tenían fin.
Cogi las dos pollas y me las metí en la boca como pude, solo conseguí meter en ella los capullos de ambas pollas, por suerte no eran las mas gruesas y forzando la mandíbula logre meterme aquellas dos polla un poco mas en la boca, de ese modo no podía chupar, solo mover la lengua lamiendo los glandes de aquellos dos jóvenes.
“Muy bien, ya sabia yo que podías, jajaja, eres la mejor de las putas”
“¿Y por que no tres?”
Rufus ya tenia la polla otra vez lo bastante dura como para levantarse y ponerse junto a sus amigos con la intención de meterme una tercera polla en la boca, ese cerdo no tenia limites para su depravación, lo intento pero pronto vio que era imposible, con las pollas de Conan y Gigante en mi boca yo no podía abrirla mas y Rufus solo pudo restregar su polla por mis mejillas.
Los dos pepinos aprisionados en el interior de mi boca se aplastaban el uno contra el otro, mi lengua lamía sus glandes a toda velocidad, pronto sus pollas se hincharon, yo sabia que iba a recibir dos corridas casi instantáneas y a la vez y así fue…
Eyacularon brutalmente, su semen inundo mi boca y mi garganta, trague mas semen del que habría podido imaginar pero los chorros eran tantos y tan rápidos que pronto tuve una arcada, me ahogue y el semen salio por los orificios de mi nariz.
“Joder, parece una fuente” decía Gigante
Mi mano izquierda estaba apoyada en el muslo de Conan y la derecha en el muslo de Gigante, ellos tenían las manos entrelazadas en su espalda así que como nadie las sujetaba sus pollas al ahogarme y toser salieron de mi boca y lanzaron sus últimos chorros a diestro y siniestro manchando mi pelo y mi cara, así como mi camiseta.
“Ahora recoge la merienda y límpiate la cara» ordeno Marcos
Yo me lleve el café y las galletas a la cocina, me limpie la cara y el pelo como pude con papel en la cocina y sin que me vieran fui a la habitación de mi hijo y por suerte pude ver que estaba durmiendo con los cascos de su mp3 puestos, cerré la puerta de su habitación y espere 10 minutos, estaba esperando que tal vez se fueran de una vez pero al volver al salón supe que me había vuelto a equivocar.
“Donde cojones estabas…has tardado mucho en ir a la cocina y volver, ¿estabas perdiendo el tiempo para ver si nos largábamos?, pues por lista has dejado pasar tanto tiempo que ya estamos otra vez preparados”
“Dijiste que cuando vaciara vuestros huevos os iríais” comenzaba a sorprenderme de mi uso cada vez mas soez del lenguaje
“Si, pero has tardado tanto que los huevos se han vuelto a llenar, es lo que tiene la juventud, jajaja” dijo Flaco
“Tranquila que no te vamos a hacer comer mas, supongo que ya estarás llena, pero una comida copiosa da mucha sed así que ponte de rodillas en el centro del salón que nos vamos a pajear y correr todos en tu boquita”.
Me arrodille en el centro del salón y ellos hicieron un semicírculo
“Ahora abre la boca y saca la lengua”
Marcos les hizo un gesto a sus amigos y como seguían con los pantalones bajados solo tuvieron que llevar sus manos a sus pollas y comenzar a pajearse rápidamente, eran incansables y desde luego se ponían cachondos con nada, no necesitaban mucha estimulación para conseguir correrse cuando querían.
Las pollas de los amigos de mi hijo cada vez estaban mas duras y tardaron un par de minutos en alcanzar su máximo punto, yo me mantenía en el centro de rodillas con la boca abierta y la lengua fuera como Marcos me había ordenado.
Pronto, la manguera de Flaco disparo, arrimándose mucho a mi consiguió depositar toda su carga en mi boca, yo trague.
“He ganado, todo dentro” dijo Flaco
“Eres un eyaculador precoz” le dijo Marcos
“así es que es muy fácil de acertar” dijo Conan
“Tengo una idea, Maribel, muévete arriba y abajo moviendo tus grandes tetas con las manos pero manteniendo la boca abierta y la lengua fuera, como si fueras una atracción de feria, jajaja” dijo Rufus
“Buena idea cabron” dijo Gigante
Yo hice lo que el hijo de la gran puta de Rufus me había pedido, ese cabron era el peor de todos, casi peor que Marcos, su mente no paraba de tramar ideas para humillarme
Los chorros de esperma de Gigante pronto empezaron a caer, uno tras otro, de esa forma era mas difícil acertar y de los 3 disparos que pude contar solo uno de ellos entro en mi boca, otro me golpeo en la frente y otro en la nariz.
“Uyyyyyyyy, casi, pero has fallado” dijo Marcos
«Vamos puta, menea ese cuerpo» me dijo Rufus
“Alla voy” dijo Conan
Y un chorro espeso de semen se estrelló en mi paladar, luego otro también entro en mi boca y el ultimo se estrello en mi lengua.
“Toma, vaya puntería tengo”
El siguiente fue Marcos, el no acertó ninguno de sus dos disparos, uno me alcanzo en la mejilla y otro en la barbilla.
“Joder, que mala suerte” dijo Rufus
“Tienes pocas balas y encima fallas” rió Conan
Mi cara comenzaba a escurrir semen, ya solo faltaba Marcos y si ya estaba claro porque era el líder del grupo quedo aun mas claro cuando comenzó a correrse, era un autentico macho, a diferencia de sus amigos, su corrida seguía teniendo la misma fuerza y potencia, seis chorros impactaron por toda mi cara, en el ojo, la barbilla, la nariz, la frente, la oreja y el ultimo en mi paladar.
“Joder, muchas balas pero poca puntería” dijo otra vez Conan
“¿Quién te dice a ti que yo estaba apuntando a su boca?, quería ver otra vez su cara llena de semen, jajaja”
Se subieron los pantalones y yo me limpie la cara con las servilletas de la merienda que no había terminado de recoger.
“Bueno, pues nos largamos, recuerda que pasado mañana es el cumpleaños de tu hijo”
“Nose si estará bueno para entonces”
“Tranquila que lo estará” me dijo Marcos
Parece que no había forma de que me librara de aquella fiesta
Se dirigieron a la puerta y yo detrás de ella, justo entonces se escucharon unas llaves y mi esposo abrió la puerta.
“Coño” dijo
“Hola, buenas noches, usted debe ser Enrique” dijo Marcos
Yo todavía llevaba en la mano las dos servilletas que había usado para limpiarme todo el semen que había tenido en la cara minutos antes, si aquellos hijos de perra hubieran tardado unos minutos mas mi esposo lo habría descubierto todo, tal vez habría sido una liberación pero parecía que la suerte sonreía a aquellos cabrones.
“Si, así es y tu eres…”
“Marcos, el es Rufus, Gigante , Flaco y Conan, somos amigos de su hijo y le hemos traído los apuntes”
“Vaya, sus famosos amigos, no deja de hablar de vosotros desde hace semanas, ya era hora de que tuviera una pandilla, espero que mi esposa os haya ofrecido algo”
Tranquilo, pensé yo, que les he ofrecido mi boca par que vaciaran sus cojones, que mas podían pedir.
“Si, si, por supuesto, Maribel es una mujer muy amable, hemos tomado café con leche y galletas, las galletas por cierto estaban muy buenas, ¿verdad Maribel?”
Estaba claro lo que Marcos quería.
“Si, deliciosas”
“Me alegro chavales, ya sabéis que mi casa es vuestra casa, además me alegra que mi esposa no esta tanto tiempo sola, yo trabajo mucho y si venís a ver a Jorge también le hacéis compañía a Maribel”
Si tu supieras, pensé yo…
“Bueno Enrique, un placer conocerle, pero ya nos vamos”
“Bueno, nos veremos en la fiesta de mi hijo ¿no?, ya me ha dicho que ibais a montar algo aquí”
No me lo podía creer, les estaba animando a hacer la fiesta, joder, maldito idiota, si supieras que cada vez que estos chicos vienen a casa tu mujer acaba con el estomago lleno de leche y sus agujeros irritados no serias tan amable, al menos me consolaba saber que al parecer mi marido estaría en casa, así Marcos no podría inventar nada horrible.
“Si, así es, de todas formas yo le veré mañana, antes cuando hable con su hijo por teléfono me invito a dormir mañana aquí para preparar la fiesta, así que mañana le veré”
“Estupendo chavales, hasta mañana”
“Hasta mañana” dijo Marcos
“Hasta la fiesta” dijeron los demás