Les cuento que tengo 29 años soy casado hace 6 años,
trabajo para una entidad financiera privada hace tres, desde mi ingreso a la
compañía me llamo poderosamente la atención la secretaria
de la gerencia,
ella es una mujer pequeña en estatura puede medir 1,55 aproximadamente
es
delgada, su cabello es ondulado a la altura de los hombros café oscuro
con
unos mechoncitos claros que le quedan muy bien ella tiene una mirada super
seductora, un culito paradito y unas tetitas pequeñas pero con unos
pezoncitos bastante puntiagudos y duros lo rico de estos pechos es que me
caven en la boca mas de la mitad de ellos. Es como decimos en mi país
pequeña pero surtida.
Poco a poco fuimos formando una amistad de confianza dejamos de ser
compañeros de trabajo solamente y pasamos a ser amigos contándonos
muchas
intimidades y detalles hasta que un día yo le dije que me gustaba y que
con
solo hablar con ella me excitaba y ella solo sonrió y no me creía.
En una ocasión trabajando tarde ella llego a mi oficina a pedirme un
medicamento para lo rojo de los ojos y cuando le eche las gotas en los ojos
y estuve muy cerca de ella mi verga se puso dura con solo respirar su
perfume y sentirla tan cerca trate de ocultarme sentándome de inmediato
pero
pude ver ese brillo en sus ojos cuando me miro mi pantalón como tienda
para
camping. Y tome valor y le dije ves como me pongo y ella salió casi
corriendo de mi oficina, entonces yo me acerqué a su lugar de trabajo
y le
pregunte que si le gusto lo que vio y me dijo que era grande, yo le dije
«no, no tanto mira»
Y me la saque y me masturbe un poco frente a ella el problema era que
todavía había personas en otras oficinas y ella tomo distancia
y como que
no quería mirar pero estaba haciéndolo.
Ese día ella se fue con las otras personas y yo quede solo y ya así
pude
masturbarme pensando en ella y en lo que había pasado, fue una regada
deliciosa me hubiera encantado que ella estuviera mirándome mientras
chorros
de leche brotaban de mi verga por ella.
Otro día que me masturbe pensando en ella fue un día que se sentó
frente a
mí en la oficina y pude ver su calzoncito blanco delicioso, les cuento
que
ella provoca en mi algo que no sé que, me tiembla todo me sudan las manos
es
terrible no se cuantas veces me he masturbado pensando en ella estoy como un
adolescente.
Pero al fin llego el gran día, ya había descubierto que al hablarle
al oído
le erizaba la piel y que se encogía toda, ese soñado momento se
dio en la
oficina del propio gerente. El gerente estaba fuera del país y cuando
el no
esta solo ella puede ingresar a la oficina de él, ya la mayoría
de los
compañeros se habían retirado del lugar quedaban algunos y yo
tenia que
quedarme un poco mas, salí de mi oficina por agua para tomar, y al pasar
frente a la del gerente la vi entrando, entonces fui detrás de ella con
intención de asustarla ella me vio y sonrío, entonces me acerqué
y le dije
al oído lo rica que estaba ese día (cosa que todos los días
lo hago y a cada
momento) y le metí mi lengua en su oreja ella se estremeció y
me sorprendió
cuando hecho su cabeza para atrás y se acercó a mi pegando su
cuerpo en este
momento la tome de la cintura y la acerqué mas a mí desde atrás
y pegue mi
paquete en sus nalguitas y le besaba el cuello mientras mis manos se metían
por su blusa y con una le pasaba lentamente mi palma de la mano por su
estomago y su ombliguito en forma circular y con la otra la tocaba su tetita
izquierda sobre su brasier a ella se le aumentaba la respiración y
suspiraba.
Baje lentamente la mano que tenia en su estomago la deslice hasta sus
muslos ella traía puesta una falda color azul cortita y esto me facilito
subir la mano lentamente por la parte interna de sus muslos y pude sentir
entre sus piernas ese abultadito y carnudito panochito lo tenia calientito..
Para ese momento ella solo suspiraba y dejaba escapar quejidos de forma muy
sensual y delicada.
Pasaba mis dedos por su rajita sobre su calzón, en un momento corrí
su
calzoncito de lado y mi dedo hizo contacto con su clítoris, en pese con
movimientos circulares sobre él y lo deslizaba por toca su raja, ella
se
dio vuelta y paso su mano sobre mi verga que estaba a punto de reventar y me
masturbaba sobre los pantalones, le subí su falda hasta la cintura y
la
senté sobre el escritorio del gerente. En ese momento por mi mente pasaba
solo lo que más me gusta hacer cuando estoy con una mujer, deje de besar
su
deliciosa boca húmeda y rica, de probar esa lengua juguetona y deslice
la
mía por su cuello hasta sus tetitas las cuales les pasaba mi lengua por
los
pezoncitos que estaban como piedra y me metía en la boca casi toda la
teta
mientras con mi dedo jugaba con su clítoris.
Baje mi cabeza y la puse entre sus piernas bese la parte interna de sus
muslos corrí su calzoncito de lado y primero olí su rica panochita
ese olor
me hechizo y en pese a comerme esa miel que brotaba del mejor manantial.
Pase mi lengua por toda su rajita la metí lentamente en su hoyito y jugué
dentro de el haciendo círculos, chupe cada uno de sus labios y succioné
su
clítoris con mis labios como ventosa y le hacia toques con la punta de
la
lengua, ella solo me tomaba del cabello y se quejaba le metí un dedo
lo mas
profundo que pude y le pasa mi lengua sobre su clítoris, cuando me jalo
mas
fuerte el cabello y su panocho presiono mi dedo fue cuando tubo un gran
orgasmo que dejo escapar muchos jugos de su deliciosa concha, los cuales
trate de tomar inclusive mojo el escritorio donde estaba sentada.
No le tomo nada recuperarse y mirándome a los ojos me dijo» métemela..
ya
por favor la quiero toda adentro» me puse de pie ya mientras la mamaba
me
había bajado los pantalones y puse la cabeza de mi verga en su entrada
la
cual estaba súper húmeda y restregué la cabeza en la entrada
de arriba abajo
sin penetrarla, ella en un movimiento de su cadera la metió hasta el
fondo y
solo se escucho un » Hummm».. De parte de los dos. Empecé el
mete y saque
lento y despacio no quería regarme tan pronto pero es tan fuerte mi
calentura hacia ella que tenia la lechita en la punta se lo dije y solo dijo
«vamos llena mi delicioso panocho con esa rica y caliente leche» y
empecé a
penetrarla como un loco se abraso muy fuerte a mí y mientras me regaba
dentro, ella tubo otro delicioso orgasmo.
Nos besamos y en ese momento todavía mi cuerpo no dejaba de temblar ella
sonriendo me dijo tranquilo esto solo es el principio.