Perversiones »Señorita Martin»

Allí estaba yo…sentado en mi mesa,mientras observaba a la alumna que había escogido para salir a hacer el ejercicio.Gran ventaja de un profesor…escoger.Y sin que se dieran cuenta en el claustro campaba a mis anchas.Siempre me gustó elegir a las niñas mas guapas,rubias,morenas…no importa,pero que conserven ese halo angelical y la vez maliciosas en esa lucha por ser la que más destaca en la clase,incluso en el centro.Y vaya si destacaban…la verdad que me ponían el camino muy fácil con esos uniformes que tanto se esmeraban en acortar. ¡UY!Se me ha caído la tiza…y se agachaban mostrando sus braguitas.La verdad que no podía ocultar mi mirada observadora…pese que alguna estudiante inteligente se percatara y mostrara un gesto de rechazo.No importaba…le devolvía una mirada desafiante mientras pensaba «Como te portes mal,te castigo…y no sabes como…»Claro que en lugar de negativos me gustaría poder atarla en el departamento de literatura,mientras le abro la camisa desgarrandola,haciendo saltar todos los botones,para luego saborear sus tetitas,tan perfectas.Juventud divino tesoro…sobre todo para quien pueda disfrutarlo.

Termina la clase…pero esta vez me he cansado de ser el profesor de literatura,y llamo a una de las chicas más tontitas de clase a que me acompañe a mi departamento,en un tono serio.Al ver su gesto de preocupación noto que he conseguido mi objetivo,y sumisa me sigue…espero que sea así con todo.
Llegamos a la sala donde,una vez los dos dentro,cierro la puerta con llave y pronuncio las palabras «Señorita Martin,ha sido usted una niña muy muy mala».
Antes de poder comprender por qué le decía aquello,ya la tenía aprisionada en mis brazos,tapándole la boca mientras me deleitaba con su aroma,como no…a Nenuco,tan usado por las estudiantes.La amenazo…»Como cuentes esto no pasarás de curso jamás y contaré a tus padres que fumas,y lo que haces con tus amiguitas de clase»
Sus ojos brillaban a punto de llorar,e hizo un gesto de comprender lo que le decía.Aún así,por precaución me quite la corbata y se la puse a modo de mordaza.Después,con mi cinturón até sus manos a la espalda,y ligera como una pluma,pude colocarla encima de la mesa.Temblaba de miedo…y yo me deleitaba con ello.Olfateé su cuello,y le arranqué la camisa tal como había imaginado incontables ocasiones.Pasé mi lengua ansiosamente por sus pezones y me comí sus tetas…las toqué,las estruje y pellizqué sus pezones.Mientras lo hacía le susurré al oído «No temas…esto acaba de empezar»Pobre conejillo estúpido…mire su faldita corta,y le recordé el episodio de la tiza.Le toqué el coño por encima de las braguitas,bruscamente,y comenzé a masturbarla frotandole el clitoris.Jugaba a tocarla por debajo,que asustada estaba…»¡Basta de tonterías!»Le quité las braguitas violentamente haciendola caer sobre la mesa,tumbada y abrí su coño lo más que pude.Ella lloraba y se ruborizaba,mientras contemplaba su himen intacto.»Mmmm…esto te va a doler»Penetré dos de mis dedos sin vacilar,con fuerza,y ella se quejó del dolor.»Ahora sí que me estoy divirtiendo»Sus ojos suplicantes se clavaban en mí mientras movía la cabeza negativamente intentando decir no…le apreté la cara mientras con la otra mano me bajaba la cremallera y me desabrochaba los pantalones.Mi poya pedía a gritos su coñito virginal.Me quité los pantalones y frotandome el miembro estoicamente,para que ella lo viera dije «Mira lo que te va a taladrar»Ella se agitó intentando evitar lo inevitable.Esta vez disfrute más el momento,metiéndola y sacándola sin parar,pero profundizando cada vez más hasta que la metí por completo.LLoraba desgarradamente como desgarrado estaba su coñito…¿o debería decir mi coñito? En cualquier caso aproveché para decirle «Señorita Martin tiene usted un GRAN problema» Y la saqué entera para embestirla clavándola con todas mis fuerzas,disfrutaba viendo su gesto de dolor.»Acostúmbrate,a partir de ahora eres mi zorrita particular»
Y me desquité con toda mi alma follándomela brutalmente…y no contento con esto,comenzé a mostrarle otro tipo de dolor enterrándole un dedo en su culito»Su rostro lleno de lágrimas empapaba el mío»Si esto te parece dolor y no te gusta…»Entonces me la saqué de encima,ágilmente le di la vuelta y comenzé a apretar mi poya contra su culo,haciendolo ceder no con poca presión…pero lo conseguí.Ella se desgarraba en dolor mientras yo no paraba de follarmela por detrás,y le frotaba el clítoris.La agarré por sus muñecas atadas y me dispuse a terminar mi clase de educación sexual,clavándola hasta el fondo mientrras ella gemía a lo bestia,y estallé en su ano prieto.Cuando terminé la agarré del cuello apretándola ligeramente y lamí su salado rostro por las lágrimas.La tiré al suelo de rodillas y la obligué a chuparmela,forzando su boca con mis manos para introducirle mi poya.»Pequeña puta,vaamos,si esto es tuyo»
Cuando por fin me ví satisfecho por completo,le quité mi corbata a modo de mordaza y liberé sus muñecas de mi cinturón.La sobé lascivamente un poco más y le mordí una oreja.»Ya sabes nuestro trato…nos lo pasaremos bien en los recreos» Ella se puso la ropa,y sólo el jersey ya que le había roto la camisa.No pudo ponerse el sostén porque me negué a dárselo.Sería mi trofeo.Y mientras abría la puerta para que se marchara,le advertí
«Se te notan los pezones duritos sin nada debajo,ten cuidado no te vayan a violar»
Ayy…señorita Martin…

Por rocio

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