La empleada virgen
Estaba felizmente casado y con tres niños, gozando de un buen trabajo que nos permitía vivir holgadamente sin que mi esposa tuviese que trabajar ni en la casa, porque siempre…
Estaba felizmente casado y con tres niños, gozando de un buen trabajo que nos permitía vivir holgadamente sin que mi esposa tuviese que trabajar ni en la casa, porque siempre…
La llegada de mis dos sobrinos había llenado mi casa de una alegría y una frescura ya casi olvidada desde los días de mis veinte años