demasiado joven

Tenía solo 16 años, empezaba a conocer lo que era el sexo, para ella un mundo desconocido pero a la vez apasionante.

Hacía solo unos meses por equivocación puso un canal donde una pareja follaba salvajemente, ella no puedo evitar excitarse, y con sus mejillas sonrojadas observaba aquella imagen con curiosidad. No entendía que es lo que le pasaba, sentía un cosquilleo en su sexo y notaba como sus braguitas se mojaban poco a poco.Involuntariamente bajó su mano hasta su coño y empezó a mover su clitoris de una lado para otro, cada vez más rapido, sin parar ni un solo instante….de pronto notó una especie de mareo y el mayor placer que nunca había sentido y a través de espasmos se corrió. Desde ese día Clara, lo repetia cada noche, como un vicio inevitable y a su vez oculto.
Pasó el tiempo y quiso ir más allá.Una noche salió con sus amigas de rumbas, y se le acercó un chico, era muchos más mayor que ella, debía tener unos 30 años, su rostro aún así era juvenil, y su voz no puedo evitar excitarle a Clara. Dejandose llevar por la lujuría Clara, le invitó a ir a un rincón más intimo para charlar sobre economía, pues ella tenía un examen a la semana siguiente y por lo visto él era profesor de esa materia. Allí ella se sentó de forma que su falda dejará ver más muslo del que debería verse. El profesor no pudo evitar mirar las piernas de la tierna estudiante de 18 años, mientra s ella le comentaba sus dudas sobre algo que él ya no escuchaba. Ella con sutileza de desabrochó algunos botones de su camisa fingiendo calor, mientras miraba fijamente los ojos de aquel apuesto hombre. Él no podía evitar excitarse al tener allí delante un niña, pero no era una niña cualquiera sino la más sensual de las niñas, alguien que por su edad él nunca se habría fijado. No podía evitar imaginarse follando con esa niña…cada vez estaba más y más caliente. Clara notó como su miembro se ponía duro y se dejaba ver el vulto sutilmente por el pantalón.Entonces decidió que era el momento, y como un sueño para el profesor se le montó encima moviendose con insinuantes movimientos, como si se lo estubiera follando, mientras lo besaba apasionadamente. El profesor puso la mano por debajo de su falda, puso de lado el tanga de la niña y empezo a meterle dos dedos para hacer aun más real aquella irreal escena. Ella no paraba de gemir y el profesor la sacó de encima suyo, la tumbó en aquel oscuro rincón, y le abrió las piernas. Empezó a lamer su coño, y a penetrarle con la lengua, ella sintió más placer que nunca, pues solo había experimentado la masturbación. Él no cesaba de mover su lengua de un lado al otro y ella entro en ese estado que tanto le gustaba, y se corrió como nunca lo había hecho. Ahora le tocaba a ella, por primera vez se encontró una polla delante de ella y lo que había aprendido en esas peliculas lo puso en practica, empezó a lamerla primero con timidez y luego a un ritmo frenetico, mientras él la observaba con la cara ya desencajada, y muerto del gusto y la excitación que le provocaba que se la estubiera chupando una niña. Ella le confesó que era virgen, y él solo pensaba en follar ese angel, se puso encima de ella , la penetró y empezó a moverse rapidamente, mientras ella sentía un profundo dolor y pedía que parara. Él no dejaba de moverse, mientras le cogía la cintura fuertemente y la movía hacía él y hacía fuera, sin parar ni un momento, hasta que se corrió. Entonces le pidió que le chupara un ratito más, ella seguia exitada, a pesar del dolor había sentido un enorme placer, y Clara hizo lo que su maestro le pedía. Pero él quería más, y la puso de espaldas y la empezó a penetrar por el culo, mientras ella se negaba. Per él no le hizo caso y cada vez entraba y salí más fuerte, hasta que volvió a explotar de placer.

Por rocio

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *