una joven buscando su primera vez

A escondidas de mis padres.

Era una tarde de verano, me encontraba de vacaciones en compañía de mis padres en una calurosa playa de una florida ciudad.
Un par de meses antes había cumplido apenas mis 17 años de edad.
Una tarde mis padres salieron de compras mientras yo me encontraba en el área del comedor sola, de pronto un apuesto señor se me acerca y pregunta si puede acompañarme en la barra, yo asentí con un ligero tambaleo de cabeza, seguí comiendo y me interrogo, ¿vienes de vacaciones?

Asentí, – mmm! que bien, y por que estas sola, no viniste con algún galán, reí un poco me pregunto mi nombre y respondí -Esmeralda, -como el color de tus ojos, agrego, y esto conllevo a que este caballero siguiera en una amena platica conmigo, pasaron las horas, y de las pocas cosas que supe de el eran que se había divorciado hacia ya 3 años y que también estaba de viaje en la ciudad, simplemente para des estresarse un poco, a unas cuantas horas de haber conocido a
Aquel hombre que a pesar de sus 40 años aparentaba esa imagen de hombre joven y maduro, ya estaba cautivada, tenia esa sensación de querer estar con el, mas cerca de lo que nunca había estado de un hombre. Mis padres pasaron por el lugar en el que me encontraba y yo presente a Jonathan -maravilloso nombre- como una persona también proveniente de México, mi padre decidió tomar un trago en el bar con el, mi madre y yo nos retiramos del comedor.
Horas mas tarde, justo antes de la cena, tocaron a la puerta, mis padres se encontraban en su habitación, y yo abrí la puerta, el camarero llevaba una nota para mi, » Esmeralda, no creo haber conocido a una jovencita mas agradaba nunca, me gustaría verte, pasa a mi habitación en cuanto puedas…es la numero 189.. Con cariño Jonathan». Una gran felicidad me inundo, decidí arreglarme, me puse un bonito vestido de seda negro, enrojecí mis labios y peine mi lacio cabello para juntarlo en un delgado prendedor, me puse los aretes que había recibido en mi cumpleaños y cuando mis padres me llamaron para bajar a cenar fingí un terrible dolor de cabeza….minutos después camine algo nerviosa por el pasillo subí al elevador y estaba ahí, justo al frente de ese cuarto, el cuarto numero 189, aun indecisa, me dispongo a tocar la puerta y diviso a Jonathan caminando por el pasillo hacia su habitación.
-no bajaste a cenar, vi. a tus padres, ¿no tienes hambre?
– la verdad si pero quería verte, recibí tu nota…y…
-decidiste que seria bueno salir con un hombre quien te pueda enseñar mas de lo que tu conoces…….cierto?
-conteste un si, seguida de una ligera risa,
– te parece que te invite a cenar?, y si no quieres que tus padres nos vean pasa a mi habitación, pediré algo…
me senté muy ligeramente apoyando mis brazos en mis rodillas, siendo la primera vez que estaba a solas con un hombre en su habitación de hotel, mis pensamientos aun eran inocentes, pero todo pintaba para una aventura, ahora lo reconozco, el hombre tomo el teléfono y ordeno comida y una botella de licor…. Se acerco, sonrió y empezó nuestra conversación así,
-y…tienes novio?
-No, por el momento no, mi padre dice que eso no es para las mujeres de mi edad,
-Y piensas que es lo correcto?
-Por supuesto que no….

La platica se extendió y el camarero llego y nos trajo la cena, la cual estuvo riquísima y mas estando acompañada de este guapísimo hombre, -alguna vez has hecho el amor?
Me pregunto muy confiadamente, mis mejillas enrojecieron, y resalte un no, penosamente, . -Y te gustaría hacerlo?, -contigo? Pregunte, -Por que no, no te gusto? Pregunto Jonathan, -Si, no es eso..-entonces que pasa? -no quiero que pienses que soy una niña, puesto que no se mucho acerca de esto, para mi es nuevo..-no tengas miedo, acércate, me levante y camine hacia el lado del sofá en el que se encontraba, me sentó en su regazo y me dio el beso mas caliente que nadie me havia dado nunca, inmediatamente empecé a sentir reacciones de todo mi cuerpo, mi ropa interior empezaba a humedecerse de tanto calor, yo lo abrase y el comenzó a desabrocharme el cierre de mi oscuro vestido, pregunto si quería que pasáramos a la habitación y yo solo camine hacia ella, el detrás de mi mientras besaba mi cuello de una manera placentera, su mano comenzó a deslizarse por mi espalda y junto con su mano el cierre de mi vestido, inmediatamente callo, dejando a la vista mi también obscura ropa interior, el desabotono su camisa y se quito el cinto, eso me hizo sentirme muy nerviosa, tanto que me senté en un extremo de la cama para quitarme los zapatos, el ya casi desnudo se acerco a mi arrastrándome delicadamente a el centro de la cama, aunque su peso era mucho, sentía que no podía resistirlo mucho tiempo, pero después de todo el era quien me guiaría, sentados entre sabanas, desabrocho mis sostén, toco mis senos y suavemente acerco su boca a ellos besándolos simultanea y placenteramente cosa que me inspiro a deshacerme de mis pantaletas, puesto que no podía resistir mas, acerque mi cara a el y le jale el cuello, inmediatamente comencé a besarlo, en ese momento el empezó a tocarme de una manera muy excitante, espalda, senos, y cuando llego a mi entrepierna, las abrió y comenzó con un ligero movimiento de lengua, nunca había experimentado nada, y jamás me habría imaginado sentir eso, inmediatamente comenzó lamiéndome el clítoris con un movimiento rítmico que creo que no quería, dejara de hacerlo, seguido de eso, experimente un orgasmo, cosa que no sabia cuanta intensidad podía tener, y el lujuriosamente me acerco a el y me dijo ¿estas lista?, asentí y de nuevo se recostó sobre mi, habiéndose antes quitado su ropa interior, su aparato era tan grande que por poco y me hecho para atrás, el lo acerco a mi, separo mis labios vaginales, ya bastante lubricados y sentí como lentamente me desvirgino, era tan grande que me causaba un gran dolor que salto una que otra lagrima esto me causaba una mezcla de placer y dolor, el movía su cuerpo en un compás muy rítmico, cosa que empezaba a gustarme, luego de esto empecé a sentir una contracciones muy placenteras había tenido otro orgasmo, esto inclino a el a parar un poco pero sin detenerse por completo, tuve 3 orgasmos antes de que el se viniera y llegáramos al clímax juntos.
Pase la noche entera con el, lo hicimos varias veces mas, a la mañana siguiente, llame de un teléfono publico en el centro de florida, haciendo creer a mis padres que al salir a caminar me perdí, y no pude llamarles hasta que una anciana gentil, me presto unas monedas para poder llamarles. mis padres estuvieron preocupados pero contentos de saber que estaba bien, a la mañana siguiente salimos en un vuelo de regreso a México, Jonathan resulto vivir a unas horas de mi ciudad, cosa que no nos impidió vernos unas 7 veces mas, hasta que encontré una pareja mas cercana y sin problemas de edad. Lo he frecuentado estos años pero no como antes. Desde entonces amo el sexo mas que a mi vida, y nunca podré olvidar como fue mi primera vez, en mi primera aventura.

Por rocio

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