Primera experiencia lésbica

Yo soy viuda de 42 años, me case muy joven, pese a mi edad tengo
muy bonito cuerpo, pelo negro tez blanca, con tres hijos y siempre había
tenido buenas relaciones con mi marido, yo soy muy ardiente y después
que falleció no había tenido relaciones con otro hombre y
esto que les relato me sucedió hace como tres años atrás.

Yo tengo una amiga (para esta historia la llamare catalina, no vaya
a descubrirme que relate lo ocurrido) de mi misma edad y siempre me iba
a ver a mi casa nos tomábamos unos tragos y charlábamos bastante
rato. En una oportunidad en que yo que quede sola en casa, mis hijos fueron
donde mis padres, la invite, nos servimos unas copas y yo me emborrache,
estaba tan mareada que catalina me llevo a mi dormitorio, me empezó
a desvestir y me dijo que me iba acostar, ya que estaba muy borracha, ella
me empezó a desvestir totalmente, le pregunte porque y catalina
me respondió que era para que descansara mejor y además me
empezó a acariciar, me extrañe, pero ella insistió
que era para relajarme, sus manos suaves empezaron a recorrer mi cuerpo,
en un principio me sentía extraña que otra mujer me acariciara,
después me empezó a agradar, ya que lo hacia con bastante
delicadeza, tocaba mi vientre, deslizaba sus manos por el contorno de mi
busto, el cual no es muy grande, bajaba hasta mis caderas, seguía
por mis piernas, y volvía a subir tocando con suavidad mi zona pubica,
casi en el aire con sus

manos tocaba mis vellos. Yo estaba empezando a sentir una sensación
extraña de sopor, entre lo mareada que estaba y sus caricias, de
pronto catalina abrió mis piernas se agacho y hundió su cara
en mi sexo, me empezó a besar todo mi sexo, sentía su lengua
recorrer mis labios vaginales, mi clítoris, yo le dije que se detuviera
y ella no lo hacia, yo tan mareada estaba que no podía sacarla de
encima de mí, su boca seguía comiéndose mi chochito
y con sus manos me tomo mis pechos pequeños y empezó a jugar
con mis pezones, los cuales se endurecieron ante tal estimulo. Yo no podía
luchar contra ella, mi cuerpo no me respondía y mi sexo estaba respondiendo
también a esa lengua, la cual se metía en mi cuevita, y Catalina
ni siquiera respiraba

besando mi sexo.

Catalina me tenia excitada, yo luchaba mentalmente contra el hecho de
que fuera una mujer la que me hiciera gozar, pero yo estaba tan borracha
que no tenia fuerza para sacarla de encima, catalina siguió besando
mi sexo, después levanto mis piernas y empezó a hundir su
lengua en mi trasero mojando todo mi hoyito, yo estaba totalmente excitada
por un lado quería disfrutar su lengua y por otro me resistía
a la idea de que fuera mi amiga la que me hiciera esto.

Por un instante, Catalina se detuvo, se soltó el vestido, se
saco su pequeño calzón blanco, me volvió a abrir de
piernas, y empezó a rozar su sexo con el mío y mientras lo
hacia se saco su blusa y el sostén, y totalmente desnuda siguió
con su movimiento mientras yo miraba sus tremendas tetas blancas y sus
pezones rosados, ella me chupaba mis pezones y seguía moviéndose,
hasta que me hizo llegar al orgasmo, yo quede temblando, no se de nervios,
o de tanta excitación ya que me hizo volar.

Catalina se paro suavemente me tomo y me acostó, me tapo en la
cama y ella se fue, yo estaba como ida, prácticamente mi amiga me
había violado, pero lo terrible era que yo lo había disfrutado,
yo me quede dormida y al otro día cuando desperté, pense
que era un mal sueño, me doy cuenta que estaba durmiendo totalmente
desnuda y me acorde de lo ocurrido, me levante, me duche y vi en el otro
cuarto que estaba catalina, se había quedado, estaba ya en pie y
se dirigió a mi, fuimos a la sala y nos sentamos a conversar, ella
me pidió disculpas, estaba arrepentida de lo que había hecho,
no quería perder nuestra amistad, me confeso que siempre yo le había
gustado que era bisexual, que había tenido relaciones con mujeres,
pero que siempre le atraje, yo quede, confundida, le dije que yo no era
bisexual, que lo había pasado en la noche para mí era algo
totalmente extraño, yo no aceptaba en mi tener una relación
con una mujer. Le dije que aceptaba sus disculpas, ya que ella es mi única
amiga y la estimo mucho., le dije que iba a asumir que lo ocurrido nunca
paso.

En los días siguientes cuando me iba a acostar, yo me acordaba
de lo sucedido, y varias veces me empece a excitar, me acordaba de sus
pechos moviéndose encima de mí, tan grandes, blancos y suaves,
yo con eso me empezaba a tocar y me daba cuenta que estaba excitada, era
tan extraña esa sensación y me masturbaba pensando en ella,
me daba miedo esos

pensamientos, pero me excitaba, lo que me hizo.

Un día Domingo, como dos meses después de lo sucedido,
la invite a almorzar con su hija, después de almuerzo, mis hijos
fueron con la hija de ella al cine y quedamos solas, nos sentamos a charlar
ella se sentó a mi lado me decía que estaba muy agradecida
que fuera su amiga, a mí empezó a acelerar la respiración
era tan extraño, miraba su escote y me acordaba de sus

pechos colgando sobre mi, miraba sus labios y recordaba su lengua en
mi sexo, ella tomo mi mano en forma cariñosa, se acordó de
lo sucedido y de nuevo me pidió disculpas, yo ya no escuchaba lo
que decía, solo veía a la mujer que me hizo volar, entonces
ella me abrazo en señal de agradecimiento por lo buen amiga que
era yo, vi sus labios suaves y la bese, ella se

sorprendió un poco, pero después nos besamos muy apasionadamente,
yo me dije, que me importa que sea mujer, ella me hizo y si es mi amiga
mucho mejor, y sentí su lengua en mi boca, fue maravilloso.

Por rocio

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