El solo hecho de recordar lo que acontinuación les voy a describir me prende y calienta de tal forma que me acaricio los senos y resbalo mi mano de ellos a mi rasurada vagina, acaricio lentamente hasta humedecerla lo suficiente para poder penetarme con un dedo hasta empezar a gemir.
Era una tarde de Julio cuando cocinado la comida para el siguiente día llego mi marido, quien por cierto tiene un miembro delicioso, a saber, es ancho, de color rojo, cada vez más intenso al excitarse más y acariciarlo de arriba abajo con mi mano y mis labios, no muy largo, los he probado más grandes, pero si muy rico y llenador, delicioso al resbalarse en mi boca, lentamente, hasta llenarme en la garganta de él, sabroso una vez que esta denetro de mi y me llena de su liquido lanco y candente.
Me encontraba un poco erotizada, ya que en la mañana habiamos estado chateando muy prendidamente, escribiendonos obsenidades que habían provocado me masejeara los múslos en la oficina hasta provocar un resbaloso flujo que me hincho la vagina.
Al saludarme lo provoque diciendole ahora si hazme lo que decias por el chat. Él sin mediar palabras levanto mi pierna derecha y la coloca sobre la barra, empezando a apsar su mano por mi vagina y mi culo de una manera deliciosa y brusca que termino de hincharme la todavía humeda vagina. Fue delicioso elvave, una y otra vez, mientras con la otra mano acariciaba mi pierna levanta una y otra vez. He de decir que mientras tanto yo me cachondeaba los senos en unos ricos circulos que provocaban que mis pezones se levantarán como nunca lo habían hecho.
Tomo mi tanga y la jalo a la vez que bajaba mi pierna, deslizandola de manera rica y rápida sin que yo lo sintiera, me percate de ello solo hasta que sentí una gruesa verga penetrar mi humedad, sin mediar compasión en ello. Me tomo de la cintura y levanto con sus dos manos hasta clavarme de un solo impulso en él, repitiendo la dosis una y otra vez, hasta que sin aguantar más lo bañe con mi caliente líquido, acompañ.andole de fuertes gemidos que me preocupo escuchara la vecina, pues se, por una fuente de confianza, que varias veces nos ha escuchado al hacer el amor y se ha masturbado, ante la ineficiencia de su marido, pero realmente me es dificil evtar gritar cuando me toca y coge mi marido como lo hace.
Bueno los dejo, por que me voy a bañar, y desquitar la ausencia de mi marido.
Quiero darle las gracias a Lalin por permitirme escribir en su cuenta, ya que no me atrvería hacerlo por mi misma