Era Virgen hasta ese dia en la oficina.

Siempre habia soñado con la primera vez, en mis fantasias adolescentes me recreaba leyendo novelas romanticas de guapos hombres que conquistan a bellas mujeres, la sensacion de un beso y una caricia erotica me provocaban cosquillitas en mi virgen vientre y una rica humedad que mojaba mis pantaletas. En aquella epoca me consolaba acariciando mis senos y frotandome mi vulva con los dedos y apretando las piernas hasta que un placer recorria mi vientre y aceleraba mi corazon. Pero jamas habia visto a un hombre desnudo y mucho menos me habían acariciado sensualmente. Soy una chica delgada, mido 1.65 y mi medidas son 88, 65, 89, por lo que siento que tengo buen cuerpo.


Cuando entre a la Universidad mis experiencias sexuales eran nulas hasta el dia que entre a trabajar a mediados de mi carrera y lo conoci a el. Tenia19 años y era virgen. Francisco con 25 años, delgado, de cabello rizado negro, ojos cafes de largas pestañas, labios sensuales,cuerpo fornido de 1.75 mts , me atrapo con su mirada y sentimos una atraccion mutua, la cual crecio dia tras dia . Muchasnoches antes me imagine desnuda en sus brazos y tratando de visualizarnos haciendo el amor, pero nada parecido a lo iba a ocurrir una noche de octubre. Salimos con los compañeros del trabajo a una cantina en la colonia Anzures, las horas pasaron al igual que los meseros que nos servian copa tras copa, creo que esa noche el vodka me transtorno al grado de que yo, la chica timida se convirtio en una mujer desinhibida, empece a rozar mi pierna con la de el, me subi un poco la minifalda y el acaricio mi muslo por encima de mis media negras, senti como de repente se endurecieron mis rozados pezones debajo de mi brassiere de encaje y para entonces, debajo de la mesa el calor ardia entre mis piernas y tratar de disimular mi excitacion delante de los demas se volvia cada vez mas dificil. Por fin nos pudimos salir de la cantina y francisco pidio el coche, yo sentia una gran excitacion pero a la vez me asustaban estas nuevas sensaciones. Una vez que subimos al coche nos empezamos a besar desesperadamente, como locos y el me lamio el cuello y soplo mis orejas provocando oleadas de erotismo por todo mi cuerpo, me acariciaba las nalgas y me frotaba mis senos, yo me abrace al el lo mas apretada que pude, pero mi cuerpo me pedia mas, asi que con mucho esfuerzo le pedi que fueramos a un lugar mas privado, me imagine un hotel… un lugar al que no pudimos llegar…El se aparto de mi y pude ver claramente la excitacion en su mirada, ya que la noche no me dejaba ver otra cosa. Primero teniamos que recoger los portafolios a la oficina, asi que alla nos dirigimos.

Mientras el conducia por las iluminadas calles de la ciudad, yo queria imaginar lo que iba a pasar, pero tenia la mente bloqueada, solo su mano acariciando mi muslo y la humedad en mis pantaletas me decian que eso era realidad, no un sueño. Por fin, despues de un rato de pesado trafico llegamos a la empresa donde trabajamos sobre Insurgentes Sur. Eran las nueve de la noche, por lo que le pedimos al personal de seguridad que nos dejara subir por nuestras cosas. Una vez que oprimimos el boton del piso 12 y se cerraron las puertas del elevador, Francisco me beso, senti su lengua dentro de mi boca y sus manos que me subieron la minifalda para acariciar mis nalgas, al estar oprimida a su cadera, pude sentir su ereccion y me aprete mas a el subiendo un poco mis caderas para quedar a la altura de las suyas al tiempo que el empezaba a frotar mis pezones, senti como empece a pedirle que no parara, los gemidos salian de mi garganta. En eso se abrieron las puertas del elevador y tuvimos que guardar compostura, casi todas las luces estaban apagadas y caminamos hacia nuestra oficina, al entrar, Francisco cerro la puerta y me sentó en un escritorio, me abrio las piernas y empezo a acariciar mi vulva, senti mucha pena porque ya estaba totalmente mojada para entonces, pero vi en sus ojos un gran placer al descubrir mi humedad y comezó a abrir uno a uno los botones de mi blusa se seda al tiempo que iba lamiendo el camino hasta mis tetas, por fin desabrocho mi brassiere y dejo al descubierto mis rozados pezones, erectos y duros como piedras, lamio mis aureolas una y otra vez, parecia un tormento del que no queria yo escapar, pero no sabia que el placer apenas comenzaba, Francisco me quito las medias y me bajo las pantaletas y se sumergio en mis piernas hasta mi vulva para enseñarme que al lamer ese pequeño organo llamado clitoris con su lengua me volaria hasta las estrellas y en eso tuve mi primer orgasmo. No puedo olvidar la explosion que me consumio desde el vientre hasta todo mi cuerpo, sentia el corazon latir como tambor y el calor de la sangre por todas partes. El me miro excitadisimo, vi fuego en su mirada, tomo mi mano y la puso en su miembro, para que sintiera su ereccion y me pidio que le acariciara su pene. Al ver la duda en mis ojos me dijo que no tuviera miedo, que el me iba a enseñar a hacerle el amor, bajo el cierre de su pantalon, tomo de nuevo mi mano la guio adentro para que yo sacara el pene de trusa. Era la primera vez que tomaba en mis manos un pene, su pene hermoso y erecto y le empece a dar tirones como el me enseño, de abajo para arriba pero suavemente, tomo mi otramano y la puso en sus bolas, en ese momento el deseo me hizo su esclava y quise lamerselo, me puse de rodillas y lami su pene de arriba a abajo, mi lengua recorrio en forma circular el glande y senti su estremecimiento, me excito saber que lo disfrutaba y mis muslos empezaron a mojarse con mi humedad.

Por fin meti su miembro en mi boca. Era mi primera vez y resultaba maravilloso. Disfrute chuparselo y llenarlo de corrientes de mi saliva caliente pensando que mi boca era mi vagina ardiente.

No se en que momento me acosto en el escritorio con mis piernas colgando, aventando papeles, carpetas, calculadoras y todo lo que nos estorbara al suelo; se bajo los pantalones, saco un condon de su cartera, se lo puso en su rico pene y se acerco a mi caliente vagina, pude sentir el roce de su pene en mis labios inferiores y sabia que el seuño de toda mi adolescencia por fin se iba a hacer realidad… ¡El me iba a penetrar!, adios a mis deditos juguetones tratando de explorar el interior de mi vagina….. Cuidado, le pedi, soy virgen… y con todo el ciudado que pudiera tener un hombre excitado me penetro poco a poco, mis muslos se contrajeron automaticamente al sentirlo adentro de mi y un dolor se aprisionaba de mi vientre… Ciudado, con ciudado- me decia el -quiero cogerme tu puchita poco a poco, que rica esta tu virgen pucha, apretadita ..-, con esas palabras e calentó mi mente hasta que por fin pude tenerlo dentro de mi sin sentir dolor..-ya te sientes comoda?- me pregunto, -si.- le conteste y empezamos ese maravilloso ir y venir ritmicamente de nuestros cuerpos, mientras me excitba al decirme palabras como – me encanto lamer tu labios , tu clitoris y ahora te siento deliciosa, mojada, caliente, apretada… Empezamos a movernos primero lentamente y después muy rápido, sentía cómo su pene me penetraba y salía para volver a ser exclava suya., entonces sentía que no podia controlar mi excitación, el me acariciaba mis pezones y mi clitoris al tiempo que me embestia y volvi a explotar, esta vez el orgasmo vino con tanta fuerza que hizo temblar todo mi cuerpo, lo abrace con mis piernas como si temiera que me dejara y el se recosto encima de mi para lamerme y embestirme hasta que el chorro de su leche lleno el molesto preservativo. Nuetras carnes estaban empapadas de sudor y tardamos un rato en volver a la normalidad -¿te gusto? ¿Fue tu primera vez como esperabas?- me pregunto Francisco -No, no fue asi, fue mucho mejor- le conteste y lo bese tiernamente…

Por rocio

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