Tenia yo 17 y habia logrado ingresar a la academia militar, desde que era un crio mi sueno era ser un Cadete. Afortunadamente
me aceptaron por mi estatura, mido 1,82 cmts. buen cuerpo, mis piernas son gruesas y torneadas.
Sabia que seria una vida dura: levantarnos a las 5:00 a.m. salir a trotar alrededor del campo de entrenamiento, y luego, sudorosos ibamos todos juntos a las regaderas, nos desnudabamos y nos duchabamos unos 10 tios por turnos . Yo notaba que varios companeros miraban con disimulo mi miembro, que debo confesar es bastante desarrollado, cabezudo, con unos provocativos huevos y mide unos 21 cmts. cuando esta en plan de combate. Los gays estan en todas partes, sin embargo a mis 17 eran totalmente ajenos en mi entorno. Cuando estaba ansioso, pensaba en Jacqueline y sus tetas rosadas y suaves como duraznos. Luego me pajeaba. Asi pasaron como unos 5 meses hasta que una noche, en los dormitorios, desperte inesperadamente, creo que fue al oir el gemido lastimero de un cadete, pero era similar al jadeo femenino. Luego cuchicheaban y un grito ahogado de dolor.
Sospeche de un companero con pinta de marica llamado Beltran, luego en la oscuridad pude distinguir una sombra que regresaba a su catre. Como tenia sueno, no quise ahondar en el asunto. Y asi rapidamente paso un ano. La mayoria habiamos aprobado nuestro primer nivel. Y
coincidia con el aniversario de la Academia, para lo cual se organizaria un baile de etiqueta. Naturalmente debiamos invitar a nuestra respectiva pareja, Jacqueline, tan guapa y tan dulce, que estaba enamorada de mi, y yo de ella, pensaba. Fue la primera vez que use mi uniforme de gala, chaqueta negra y pantalones a juego. Las primeras charreteras y sable ceremonial. Esa tarde, nos preparabamos para el evento. Despues de ducharnos note la mirada de Ramiro, un companero que impresionaba por su porte, muy velludo, que contrastaba con su piel blanquisima. Sus intensos ojos azules no dejaban de mirar mi polla hasta que incomodo, me puse los boxers, y comence a vestirme. Inconscientemente note que el usaba un slip color rojo, lo cual esta prohibido. El debio notar mi curiosidad, pues se acerco y me dijo, que esa noche estaba de asueto. El baile resulto tal y como lo esperabamos, con nuestras familias, amigos, baile casi todas las piezas con Jacqueline. Hasta que dieron la 1:00 a.m. y los invitados fueron retirandose. De mas esta decir que la mayoria estabamos pasados de tragos. Reiamos y cantabamos. Nos retiramos a las habitaciones, algunos caian dormidos de plano. Yo estaba ebrio, y sentia mi falo erecto hacia arriba, como un fusil en alto. El pantalon del uniforme me ajustaba asi que desabroche la bragueta y sobresalia mi Verga cabezona. Ramiro se sento al borde de mi cama, pero no dijo ni una sola palabra, solo me miraba a los ojos
como suplicandome que lo comprendiera. Estaban demas las palabras. Puse un dedo en mis labios y senale el reloj de pared. El comprendio y esperamos que todos se quedaran dormidos. Cuando apagaron las luces tome su mano grande y velluda y la guie hacia mi verga. Ramiro comenzo a frotarmela. Era la primera vez que otro hombre hacia esto, pero me gustaba. Sus caricias eran suaves pero firmes. Solamente traia puesto los boxers, pero tuve que ponerme las botas, para irnos hacia una habitacion cercana. Una vez alli Ramiro se puso de rodillas y beso mi cabeza, introduciendola en su boca golosa, abriendo el prepucio con su labios, gemia lamiendo mi esperma. Temblabamos emocionados. Para ambos era nuestra primera relacion homosexual. Mi Polla crecia y crecia cada vez mas dentro de su boca, y luego nos tumbamos en el catre, lo abrace y me sorprendi al sentir tanta ternura de un chaval que yo creia 100% masculino. Le desabroche la camisa y frote su pecho velludo, mordiendole sus tetillas que parecian dos cerezas. El intento besarme en la boca, pero lo rechace. Me dijo que yo le guste desde el principio, y que no dejaba de sonar en ligar conmigo. Me dijo que era virgen (analmente) y deseaba ser follado. Le pedi que me exitara
y comenzo a acariciarme las pelotas, pasando sus manos por mi entrepierna, su lengua libidinosa chupaba desesperadamente mi polla que estaba al maximo: totalmente erecta, soltaba pequenas dosis de ‘agua de coco’, asi que me puse encima de el, e introduje toda mi Palo en su boca, sentia mi glande cabezon llegar a su garganta, y mis huevos velludos, rozar sus mejillas. Era un placer indescriptible, mucho mejor que la vagina de una hembra. Ramiro comenzo a sobar mis nalgas, pero no proteste. Luego me incorpore, para no eyacular en su boca, el saco del bolsillo de su camisa unos condones y un sachet de lubricante. Me recoste y le pedi, me contara desde cuando era asi? me respondio que siempre se habia sentido femenino, pero que estaba en el cuerpo equivocado. Vamos Hombre! le replique, si estas majo, muchas chicas te tiraran los tejos. Respondiome que preferia ser poseido por un macho ardiente, y para demostrarmelo volvio a mamarme el pene.
Parecia como poseido, luego se unto el lubricante en el esfinter, y me pidio que lo tocara, tenia un piel suavisima, y sinceramente me excite, luego introduje mi dedo indice en su ano, estaba tibio y humedo. Ramiro hizo la pose del perrito y yo comence a penetrarlo. Primero acaricie sus gluteos llenos de vellos, y puse mi glande en su esfinter, que estaba muy cerrado, realmente estaba INTACTO. Le eche mas lubricante y comence a pujar suavemente, el gemia como una loba, y yo excitadisimo, introduje de golpe mi glande.
En este momento el se mordio los labios para no gritar. Pero yo me sentia Poderoso, me sentia tan Macho dominando a un amigo tan varonil, poco a poco iba entrando mis 21 cmts. de Verga, aunque no
del todo. Ramiro gemia y se retorcia de dolor. A mi no me importaba, imaginaba que el era una Yegua, y yo un Jinete Sadico, que solo queria cabalgar a mayor velocidad. Por mi peso, el se recosto por completo y yo encima separaba sus piernas con mis rodillas. Queria un vertice completo de 90 grados. Sabia que mi amigo sufria y escuchaba su llanto, con voz entrecortada me rogo que se lo sacara. En la punta del condon, note unas gotas de sangre. Esto me hizo reaccionar. Me puse de pie, y el estaba inmovil, paralizado por el dolor, me conmovio verlo llorar en silencio. Decidi irme, me puse los boxers y las botas. Pero impulsivamente comence a acariciar su espalda. (Esto continuara)
