Como desvirgué a una virgen

Contaré, esta historia la cual es verdadera, y que me pasó hace un tiempo, y la misma comienza de la siguiente manera, mi nombre no importa mucho pero me llamo Juan, resulta, que llegué a trabajar a las refinerías de petróleo que se ubican en Poza Rica Veracruz, al estar ubicado y al paso del tiempo, conocí, a una chica de Chiapas, la cual me dijo que radicaba en Tierra Blanca y que esperaba, que algún día fuera a verla, pueblo que me agradó y lugar donde tengo mi casa en la actualidad.

Ella responde al nombre de María, y al llegar la vi con una amiga, morenita, la cual responde al nombre de Ana María, la cual tenía un bonito cuerpo y unas hermosas piernas muy bien proporcionadas, ya que en ese tiempo la misma hacía deporte y la verdad para ser honesto llamaba la atención, aunque la verdad de cara no es muy agraciada, y al tratarla me di cuenta que era bastante tímida y muy poco expresiva y con un carácter muy especial, esta chica trabajaba en la tienda donde vendían billetes de la Lotería Nacional y la ropa que utilizaba era algo provocativa, le gustaba vestir de minifalda, blusa escotada y ropa interior de bikinis,(ya que por naturaleza, las mujeres de Tierra Blanca son algo coquetas), circunstancia que hacía que llamara la atención por tal motivo, los clientes, más constantes al expendio de billetes, no dejaban de mirarla de la cabeza a los pies con curiosidad. Y entre, ellos comentaban, que lo, que más les atraía era su apariencia tímida e inocente, (algo difícil de encontrar en una mujer de 28 años).

Así pasaba y trascurría su vida de Ana María, hasta que un día, llegué al expendio de billetes y me hice cliente asiduo de ese negocio, y al ir constantemente al negocio surgió la situación de ir tratando a Ana María, la cual al tiempo me di cuenta que era amiga de María, yo soy de complexión regular, con aspecto formal, no muy parecido, pero si soy agradable, y en base a esas características le caí bien a Ana María, y a partir de esa fecha nos comenzamos a tratar, la empecé a buscar para entablar pláticas y a partir de esa fecha, me le hacía el aparecido a lo hora en que salía de su trabajo, y las acompañaba a Ana María y a María, para irlas a dejar a sus respetivas casas en mi carro, claro lógico, que a la que pasábamos a dejar primero era a su amiga María, y eso era con la finalidad, de que me quedara a solas,( circunstancia, que ya había planeado, con su amiga María, la cual aceptó)

Con Ana María y durante el trayecto, empecé a entablar conversaciones con ella, para conocer de sus afinidades y gustos, así como de su vida íntima (la cual hasta ese momento era nula pues no tenía, nada de gracia, ni salía con ninguna persona),y al transcurso del tiempo la fui convenciendo, para que me aceptara como su novio, circunstancia que logré, después logré que se sintiera en confianza conmigo, ya que las chicas de Tierra Blanca Veracruz, son bastantes desconfiadas, (pero una vez en confianza jejejeje) hasta que después de varias semanas de andar, y ser novios de manita sudada, se me ocurrió proponerle, que fuéramos a un motel, y lógico se espantó y me dijo que no aceptaría, que yo estaba loco, y no aceptó ir al motel.

Pero un día le dije que nos viéramos y que pasaría por ella a su trabajo.-

Ese día salió de su trabajo a las 6 PM, y le pedí que me acompañara a mi auto para platicar en un lugar más tranquilo, lo cual aceptó y me acompañó y ya arriba del vehículo, pensó que me dirigiría a dejarla a su casa, pero se equivocó y me dirigí hacia un motel, (ya ven que casi no abundan en tierra blanca), y ya dentro del motel, que me manifiesta que no quería tener relaciones, y le pregunté, ¿Por qué? Y me dice, que me confesaría algo muy íntimo, y me dice, que nunca había sostenido relaciones sexuales con ningún hombre. Lógico que a mi, me pareció, muy extraño que a su edad de 28 años, aún, fuera virgen. Y al haberme dicho, esa circunstancia, me hizo excitar mucho, y mi mirada cambió de entusiasmo a una de asombro y desespero ( por cogerme a una virgen )…me acerqué a ella y le susurré al oído con respiración acelerada: ¿te estás burlando?, imposible!….¿Cómo una chica como tú y madura no sepa todavía lo que es coger, y lo que es verdaderamente sentir la verga adentro de tu panocha?.

“Verdaderamente sentir” esa frase la estremeció por el tono seductor en que se la dije, por lo que significaba o por la cercanía de mi cuerpo al suyo, de repente noté como la temperatura de su cuerpo se elevaba, como si hubiera encendido una enorme antorcha frente a ella, debe haber sentido algo de vergüenza por mi reacción y sorpresa que me causó el saber que era virgen, y en ese momento bajó su mirada, y entonces lo que vio fue mi verga bien erecta que comenzaba a dibujarse y a notarse en mi pantalón

Ya dentro, de la habitación del motel le dije, siéntate en la cama, orden que inmediatamente cumplió y una vez hecho lo anterior, empecé a besarla, y acariciarla poco a poco, y luego aproveché su descontrol, para quitarle toda tu ropa y tenerla completamente desnuda, en ese momento vi que se empezó a excitar y entonces me percaté de la atracción que había despertado en ella, pero también sabía ya de tu extrema timidez y de que no diría nada, de cómo la obligué a entrar al motel, y de cómo le metería la verga, casi a la fuerza. A pesar de que tiene, unos hermanos, que son muy leones, pero no se atrevió a contarles, como le metí mi verga a fuerza y violentamente.

En ese momento giró su rostro hacia mi y que le doy unos arrimones y pudo sentir mi miembro duro, caliente y latiendo cada vez con más fuerza, me miró fijamente a los ojos y yo le acerqué mi rostro hacia el suyo y jadeantemente le dije: déjame enseñarte.

Te gustara, la verga que te voy a meter, y Ana María, solo alcanzó a asentir con la cabeza y en un instante mis labios y mi lengua abrieron los suyos. A de haber sentido una llamarada que le recorrió todo su cuerpo tanto que la obligó a separar su rostro del mío, para decirme: no quiero hacerlo, no quiero tener relaciones todavía, no quiero que me cojas. Pero desnuda, que ya la tenía, no iba a dejar que se fuera del motel, sin que le metiera toda mi verga y la estrenara, al contrario, sus palabras me excitaron aún más, y acto seguido me le abalancé con lujuria y que la jalo a la fuerza para colocarla en medio de la cama, y que la coloco boca arriba y yo me coloqué perfectamente encima de ella, le hice a un lado, sus piernas y en eso, que le meto toda mi verga, en su panocha.

Al sentirla, chillaba como gata, y por un buen rato trató de salirse de mi verga, pero por más que intentaba salirse no la dejé y al contrario se la metí con más fuerza y de manera violenta, y al ver que no se pudo salir de mi verga aceptó con resignación la metida de verga que le daría y aceptaría todo lo que le hiciera ese día en la cama, además, sinceramente, no hizo nada por salirse del motel, y se quedó en la habitación del motel hasta que yo quise, momento en que ha de haber sentido que todo su cuerpo ardía y sus senos comenzaban a despertar de una manera distinta a las noches de masturbación que había experimentado antes de sentir la verga adentro de ella.

Sus pezones comenzaron a levantarse y endurecer, cuando, de repente la vi que lloraba, pedía y suplicaba que la dejara, yo solo le contesté jadeante: Hoy será cuando te meta la verga y nunca lo olvidarás ya que te dolerá pero te gustará. Luego pude observar que temblaba de temor ante el dolor que pudiera sentir en el momento que me la estuviera cogiendo y metiéndole la verga con mucha fuerza, ella observó cuando comencé a estudiar su cuerpo con mis manos y mi mirada y al ver que tenía un cuerpo nuevo, que nadie había tocado y el cual de aquí en adelante me iba a pertenecer, siento que en ese momento despertó el deseo de que le llegara a meter mi verga.

Luego le pedí que tocara mi verga la cual ya estaba bien erecta, indicación que cumplió al momento, le coloqué sus manos en mi verga y le hice que la empezara a acariciar y le hice sentir por primera vez, lo que era tener una verga en sus manos (sorprendida), le tuve que enseñar como debía acariciar una verga y la forma en que deberías tratarla y ya, excitado le dije, que a mí también me dolía, palabras que eran puro choro, para que estuviera tranquila-

Mis palabras la han de haber animado y calmado, de esa forma, ya no era la única que sentía esa extraña sensación de dolor, inmediatamente le sostuve su mano y la guié hasta hacer que entrara en contacto con mi verga, la cual ya estaba grande, caliente y mis venas que cada vez se hacían más notables y latían con más fuerza… le dije, siente mi verga-, la sintió y en seguida le dije – esta verga está, así, por ti.

Guié su mano sobre mi verga y le dije que me realizara movimientos de abajo hacia arriba y de arriba para abajo de mi verga, movimientos que hizo por un largo rato y al ver que los hacía muy bien, le pedí que continuara, y mientras lo hacía le empecé a introducir mi mano dentro su vagina en donde le realicé movimientos circulares, con los cuales rocé, su clítoris una y otra vez, al grado de lograr su… excitación, logré que se contorsionara aún más al contacto de mi mano que baja y se adentra hasta los labios húmedos y calientes de su vagina. En seguida, le lamí sus senos, pasé mi lengua sobre sus pezones endurecidos de excitación y comencé a succionarlos cada vez con mayor fuerza, incluso se los mordía y lejos de dolerle, observé que se súper excitaba más, fue una sensación inexplicable, todo su cuerpo estaba siendo estimulado por el mío. Se le escapa un gemido ..Ahhhh… y en ese momento le dije: esto apenas comienza…

Me paré, frente a su concha y empecé a lengüetear su clítoris y cada movimiento de mi lengua era continuo y más fuerte y le mamaba su panocha con más intensidad, más adentro, de repente la veo y ya estaba aturdida del placer que le proporcionaba, tanto que se me ocurrió introducirle un dedo por su ano, luego otro, y al último tenía tres y no sentía, lo que le estaba haciendo, pero si lo disfrutaba y, solo acertaba a decir….mmm….sííí…ahhhh, y luego gemir. Yo la tenía sujetada y manoseándole sus senos con sus pezones los cuales estaban duros como piedras y mi lengua penetrando su panocha una y otra vez, más rápido, más intenso…la excitación era demasiada, síí, mmm, ooh, fueron sus últimas palabras antes de que la hiciera alcanzar un orgasmo tremendo, y al verla estaba completamente mojada, y al ver que le había agradado esa forma…

Me incorporé en seguida y le dije- que rico que te haya gustado…Ahora dame ese gusto a mi- y la puse en la posición del 69 y la hice que lo realizara y le pedí que imaginara que mi verga es un biberón. Y le pedí, que empezara a mamar mi verga, (a lo que dijo de momento, que eso no lo haría, y que le producía asco, y que comprendiera sus principios, pero hice que lo hiciera), de repente le provocó gracia, pero la misma desapareció cuando lentamente le comencé nuevamente a lamer suavemente su clítoris para excitarla y ciertamente lo logré, pues enseguida empezó a lamer la punta de mi verga como yo había comenzado con su clítoris…

Poco a poco con mi pene hinchado en su mano lo introducía más y más en su boca, le pedí que lo presionara levemente con sus labios y que lo succionara cada vez más.

Al ver que lo hacía muy bien le pedí que continuara. Ya que le iba a enseñar a mamar una verga, y haciéndolo constantemente iba a tener muy buena experiencia, y la verdad hoy en la actualidad se que es buena mamadora y que es única en esa lid .–sí, así es nena, así–…escuchaba mi voz entre sus piernas mientras yo hacía lo mío (mamarle su panocha ) pero suavemente para que no la agotara y no se desconcentrara. Mi verga se calentaba cada vez más y mis venas latían con más fuerza, por momentos llego a ver como trincaba mi cuerpo y le pedía que me chupara mi verga con más fuerza…
Ella lo hacía con mucho placer, le gustaba, disfrutaba la sensación de mi verga dura, caliente y cada vez más fibrosa sobre su lengua y presionándola con su paladar…mmm…mmm…lo chupaba más, más, más rápido y con más fuerza-síí..eso..así es..uff..- y de esa mamada solo me hacía gemir. Yo jadeante… y ella, me lengüeteaba la cabeza de mi verga y la chupaba con más fuerza una y otra vez…hacia fuera y hacia dentro…ya tenía un ritmo que me traía loco…adentro a fuera…con fuerza y lengüita en la cabecita…con fuerza hacia dentro…–oohh… espera, espera…siii… espera– al escucharme gritar, decidió alejarse pues sabía que ya me vendría y que le tiraría el primer chorro de semen el cual mojó sus senos.

Me giré hacia ella quedando nuestros cuerpos juntos paralelamente y mirándonos fijamente a los ojos, le dije — si eres virgen, eres la mejor –Con todo lo que la puse hacer, la vi sedienta…tanta excitación le secó el paladar y la dejé que tomara un refresco para refrescarse le serví la bebida y yo también la tomé,

En seguida le derramé el líquido entre sus pechos y empecé lamerlos…la incliné hacia atrás para acostarme sobre ella… Y en eso sintió mi pene, ahora flácido, el cual comenzó a erguirse, mis labios la ahogan, ya que fui introduciendo mi lengua hasta lo más profundo. su respiración y su pulso se aceleraba, comencé a sentir palpitar los labios de su vagina que se abrían hambrientos de mi verga dura, caliente y viril que nuevamente se despierta y roza una y otra vez la entrada de su concha, mmm, ufff, siii, que sensación… –es ahora que vuelvas a sentir mi verga–le susurré excitado…y subiendo de tono le dije…

– Te va a encantar la verga…

Mi verga comienza a latir sintió su calor, la sintió cada vez más dura, más grande y que rozaba la entrada de su vagina, comienzo a temblar de excitación y de temor a mi verga, comencé introduciéndole la cabeza de mi pene, hinchado de placer…mmm… su vagina continúa dilatándose aún más provocando un dolor, y en ese momento me pedía que me detuviera, pero, la ignoraba por completo y cada vez se la metía más y más fuerte e incluso violentamente, ya que se la metía hasta lo más íntimo de su concha, y mientras ella se quería salir de mi verga, circunstancia, que por nada del mundo le iba a permitir, ya que me imaginaba, que el dolor que le infringía era placentero para ella.

Me suplicaba que le sacara mi verga– y le dije, que no, que le iba a gustar tener la verga adentro, le pudo molestar—pero la excitación era demasiada y ya era casi a gritos que pedía mi verga.

– Juan, vamos…sii…ahh…—La penetré poco a poco, adentro un poco y luego volví a salir…ante cada penetración ella gemía como una gata un poco por el dolor, era virgen, delgada y con 28 años su estrechez, era increíble, tan increíble como la excitación que me hizo sentir a mi en ese momento…—te duele?—le pregunté, y me contestó, que si, y le dije, pero te va a gustar, y en seguida,– volví y le metí de nuevo mi verga que estaba dura como piedra y sentí como su panocha se abría cada vez más para recibir mi verga que le estaba metiendo..–siii…ahhh… –es como si aún la sintiera…aquí mismo, penetrándola lentamente, firmemente…siii…—finalmente mi paciencia se agotó o mi excitación me venció, y le dije que en toda su vida, nunca olvidaría la primera vez, que le metí mi verga…

– Aahhh…ahhhh…ahhhh…espera, Aaahh… me duele… me duele me decía, sácame la verga.

Pero ella sentía mi verga entrar cada vez más profunda en ella, más duro y más violentamente… el dolor fue intenso durante las primeras penetradas, pero el mismo dolor, fue cediendo y sustituido por un extraño placer entre dolor y (algo como cuando esta en el clímax de una masturbación)

– Mmm…aayyy..siiii..— gritaba—yo la besaba, jadeaba, gemía, —le decía te va a gustar, que ricoo, mmm, te gusta..—continuaba en ese va y ven…

Al ver que su dolor estaba cediendo—le metí mi verga más profundo, mas duro, más rápido…

-Aahhh..ahhh—y la hacia-exclamar de placer— le pedí que sintiera la verga, ahora, siéntela—le gritaba lujurioso–es tuya esta verga, siéntela –mmm..sííí…hhjjmm…logré que la sintiera, al grado que, la hice exclamar… -Aaahh..hhjmm– la excitación que logré con ella la había liberado de sus inhibiciones y gritaba lo que le hacía sentir. -Aaahh..Síííí..

Hice una pequeña pausa para que la volteara boca abajo– Para, levantarla un poco y sujetándola de la cintura comencé a penetrarla verdaderamente duro,

mi verga era como una dura botella que se deslizaba una y otra vez entre los jugos de su vagina caliente y hambrienta por la excitación del momento ..—esa sí dolió, pero su himen ya había sido roto en las primeras penetradas que le di, ese dolor fue por lo salvaje de mis penetraciones…La tomaba de la cintura y la halaba hacia mi mientras su pelvis hacia un movimiento violento hacia delante.

-Aahh… ahhh.

Gritó—y le respondí,

– Sii, lo verás, tómalo, aaahhh–más fuerte, más rápido.

Sintió mis huevos chocando salvajemente contra los labios de su vagina, y sintió que también le quería meter mis huevos también, esa experiencia que le hice vivir a ella fue indescriptible, hice que se encorvara, estaba a punto de llegar al clímax y yo también pues nuestra respiraciones, gemidos y movimientos eran desgarradoramente violentos, es como si aún la escuchara…

-Ahhh..hhhjmm…ssííí… vooy…. sííí…tomalooo…sííí…ahhh….ahh…

Mientras ella me pedía en contradicción:

-Mmm, sííí, más, no, no, ahhhh, sííí, uufff, hhjjmm, rápido, aahh, suave, ufff, .nooo, hjjmm, más rápido…..

Fue una locura, pero una locura deliciosa con un clímax espectacular…fue prácticamente una metida de verga y en seguida una tras otra y así la tuve por varias horas, se arqueó de su espalda hacia atrás en contorsión por los espasmos provocados buscando mi cara pero yo en esos momentos me esmeraba por darle y meterle toda mi verga lo mas duro posible terminando en un largo gemido…

-Aahahhah…mmm..!

La dejé exhausta y extasiada pues apenas segundos antes había aprendido lo que es verdaderamente sentir la verga adentro de ella, Después de lo que le hice vivir, le dije, ya te voy a dejar, a tu casa, así que vístete, ya te metí la verga y ya no eres virgen, y durante el trayecto a su casa, no me decía nada, ya que iba molesta, por la forma en que le había metido a fuerza la verga, pero al llegar a su casa, le dije, de aquí en adelante, pasaré por ti, y te llevaré a mi casa y ahí, te cogeré, luego, pasaba por ella y me la llevaba a mi casa, y le sentaba en el sofá, y ahí, la empezaba a tocar, para que se excitara y le quitaba su ropa y le metía mi verga.

En algunas ocasiones, la metía a mi cama y estando en la cama, le empecé a decir, que me montara, le enseñé, como tenía que moverse, para que sintiera toda la verga adentro de ella, al principio era una mansa, luego que la enseñé a montar, he de decir, que ahora es una buena amazona, y hoy en día monta y se mueve muy rico, al tener la verga adentro de ella, y al tiempo hice que se bañara conmigo, y la cargaba, para en esa posición le entrara toda mi verga, y la movía para arriba y para abajo, y me apoyaba en sus nalgas, nalgas que están ricas y a la fecha me agradan, así la levantaba y bajaba para que se le fuera hasta dentro toda mi verga, y tan es así que durante cinco años fue mi pareja, y si en el primer día, le hice vivir todo esto, imagínense, que no hizo durante los cinco años que fue mi pareja, y durante todos los días que me la llevaba a mi casa, a coger y a ponerla en diferentes posiciones, al tiempo tuvo diversas parejas, a las cuales les hizo creer que no tenía la experiencia adecuada, pero a su pareja actual, se la dejé, bien adiestrada y con muy buena experiencia.

Hoy en día, me acuerdo de ella cuando la veo pasar por el parque o anda con sus amigas y en mi interior digo, a esa zorra yo me la cogí primero, y es una buena zorra para la cama, hoy busco a alguien nueva de Tierra Blanca, para hacerle vivir lo que a su paisana, ya que son buenas ¿te, interesa?.”

Autor: Juan

Por rocio

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