Describiré a mis amigas: Dulce es la más simpática de todas, también la más aventada, tiene buen cuerpo, pero es rellenita, grandes pechos, pelo rubio, estatura mediana. Giovanni es más esbelta, pelo negro, piernas largas, pompis bien formadas, pechos normales, tiene lo suyo, aunque su forma de vestir oculta mucho su figura, es buena amiga, confidente. Mónica, acepto que tiene un cuerpazo, es la que más hace ejercicios, es parte del equipo de atletismo, cuando hay juegos intercolegiales, es la que más aclaman los muchachos, cuanto participa en sus rutinas.
Es muy bonita, pelo largo a la cintura, trigueña, tiene pechos más prominentes que los míos, una cinturita de avispa, bonitas caderas y unas pompis más respingonas que las mías, muslos fuertes y unas piernas bien torneadas, los muchachos del cole tienen que voltear, al verla caminar y ella disfruta eso.
Bien la semana pasada les platiqué a mis amigas, como me había cogido Beto el fontanero, mi amante clandestino con lujo de detalle y hasta se pusieron muy cachondas y decidieron que ellas también querían que se las cogiera les recordé que la tenía muy grande y que no sabía si iban a soportarla, todas dijeron que estaban dispuestas a hacerlo e hicimos un pacto que ninguna podía echarse para atrás. Empezamos armar un plan; dónde, cómo y cuándo.
Dulce dijo que ella conseguiría un departamento de un primo que estudia en la universidad y que se va los fines de semana a otra ciudad donde vive su novia, Giovanni pedirá el auto de su mamá para trasladarnos y recoger a Mónica que llevara una botella de brandy hielo y refrescos, para darle ambiente a la situación y yo me pondré de acuerdo a mi amante clandestino, hoy es lunes y la cita será el próximo fin de semana y les diremos a nuestros padres que tendremos una fiesta de fin de semestre que se le llama fin de semana en pijama.
Hoy es miércoles, estamos reunidas para ver como va nuestro plan, Dulce confirma que ya consiguió la llave del depa, Giovanni dice que batalló un poco con su mamá para convencerla, pero le dijo que era una fiesta de pijama y que no saldríamos a la calle, que solo nos trasladaríamos al lugar, Mónica le pidió dinero a su papi ya tiene previsto las compras, yo ayer estuve hablando por teléfono con Beto (conversación); Riiing… riiing… Hola es don Beto el Fontanero ¡Si diga! Ah hola soy su princesa Sofi. Ah si permíteme un segundo…
Hola mi princesa que gusto escuchar tu voz mi amor, en que puedo servirte soy todo tuyo… Ok mi amante clandestino tengo muchas ganas de estar contigo otra vez, te deseo ¡quiero más! Quiero que me vuelvas loca que me lleves hasta las estrellas ¡Si!… si mi princesa cuando tú quieras y todo lo que quieras… Ah y te tengo una sorpresa y prepárate para todo el próximo fin de semana… Mmmm… de que se trata… Primero dime si estás dispuesto y no te eches para atrás… No tratándose de ti soy todo tuyo…
Me lo aseguras… Si… ok es que tengo tres amigas íntimas que les platiqué como me cogiste la vez pasada con lujo de detalle y se pusieron muy cachondas y ahora quieren que se lo hagas a ellas también y será su primera vez ¿qué dices?… Por ti será un placer… Ok prepárate para la batalla, el viernes te llamaré a las 4:00 p.m., para darte las instrucciones. Ok mi amante clandestino… espero tu llamada. Está bien, besotes bye.
Bien chicas todo esta arreglado, por cierto como andamos con el ciclo menstrual, todavía andamos igual con un dia de diferencia, siiii al unísono, entonces no habrá problema.
Hoy es sábado y estamos en el departamento es muy bonito, tiene una sala espaciosa, un sillón grande con muchos cojines, lámparas de ambiente, hay una cocineta y la recámara aparte con su baño y un frigobar, tv y un componente estereofónico. Mónica está poniendo música, Dulce esta bailando como teibol-dance, Giovanni esta preparando unas bebidas campechanas, mi amante clandestino está por llegar, todo nos causa risa, es de nerviosismo por lo que nos espera… toc… toc… toc. Ha llegado corro y abro la puerta. Hola… Hola mi princesa… Me abraza y nos damos un beso, pasa, entra… Hola a todas como están… bien al unísono… Veo que se divierten… Bien chicas les presento a Beto. Hola dice Dulce, mucho gusto dice eres tal como dijo Sofi y le da un beso en la mejilla, mira ella es Mónica. Hola le regala un sonrisa como prueba de aceptación, Giovanni él es Beto. Hola bienvenido, póngase cómodo, gusta algo de beber, si por favor, en un momento.
Pasamos a sentarnos a la sala, por las amigas de Sofi ¡Salud! Bebemos unos sorbos, se relaja el ambiente.
Chicas dice Beto, relájense se a lo que vine, ustedes no harán nada que no quieran hacer, sólo dejen que su pasión aflore no la repriman estamos en confianza bueno… Siiii al unísono, me abraza por el talle y nos fundimos en un beso largo, exploro su lengua y él la mía, nomás de sentirlo cerca comienzo a calentarme. Dulce está del otro lado de Beto mirando nuestro manoseo, le sobo sus anchos hombros, sus brazotes, es todo un macho semental, me besa por el cuello y me desabrocha mi blusa y mi sostén, me dejo hacer, succiona mis pezones, le sobo su cabello por la nuca que rico siento, su mano me soba la entrepierna, me abro a él, ellas están atonititas, no atinan que hacer solo miran, sin dejar de succionar mis tetas Beto se desabrocha su camisa, Dulce reacciona y le ayuda a sacarla, comienza a sobarle la espalda y se mira aquel cuerpazo de macho, yo aprovecho y me saco la falda.
Dulce restriega sus tetas contra la espada de Beto por encima de su blusa, Giovanni y Mónica se cruzan miraditas y sonrisas, Beto junta mis piernas y saca mi Bombachita ya estoy muy caliente, me abro para él, comienza con su lengua su trabajo, es el delirio, bebe mis jugos que ya están derramados, lo tomo por los cabellos, mmáaaasss, asíiii, aahh, que rico, aahh. Giovanni y Mónica se llevan una mano a uno de sus pechos y la otra a su entrepierna, se relamen los labios sin quitarnos la vista de nuestro hacer, Beto se pone de pie, se saca sus zapatos y desbrocha su pantalón, se nota un gran bulto, ahora viene lo bueno. Dulce está sentada a mi lado ya se ha quitado la blusa y su sostén y brotan sus grandes pechos con sus hermosos pezones, Beto le envía una sonrisa de aprobación, ella se la devuelve. Beto saca su pantalón y su trusa, a la vez bota su enorme mástil negro azulado, volteo a verlas y están atonititas con sus bocas abiertas, acerco mi cara, lo tomo con mis manos y me lo llevo a mi boca.
Comienzo a succionar apenas si lo abarco con mis labios abiertos al máximo, Dulce se me une para disfrutar del manjar, me dice al oído es enorme no me va a caber, si te cabe le digo, comenzamos a lamer ella por un lado y yo por el otro, Giovanni y Mónica siguen pajeándose, le dejo a Dulce deleitarse con el mástil a placer y le saco su jeans y coopera muy bien, ya está muy caliente, se sienta para que le retire su jeans y su tanga, Beto se arrodilla ante ella y Dulce cierra sus ojos y abre sus piernas, se está entregando y le empieza a mamar su conchita carnosa y eso la enloquece ay, ay que rico, aah, lo hala de los cabellos y pide más, así así así mmmm haaa ahora la conchita ha crecido al máximo esta lista mi beto toma su mástil y lo dirige a la entrada Dulce se abre más, le pone el glande y le da unos brochazos, aaaaay, yaaaaa… yaaaaa, por favor, le pide, él empuja un poco, se detiene, la toma por las caderas y embistió. Se la metió hasta la mitad.
Dulce abre su boca al máximo y halaba aire y fruncía el seño, pero pide más. Beto se la sacó un poco, se miró en el mástil con unos hilillos de sangre y sin misericordia se la metió hasta donde le cupo, no se la engullo toda y así se quedó unos dos minutos sin moverse. Cuando Dulce se relajó y abrió los ojos, no podía creer lo que estaba viendo, cerró sus ojos y dijo: dale, dale ya y mi Beto comenzó con el mete y saca, y Dulce empezó a gozar de lo lindo. Mmmm… aaahhh… mmmm… aaahhh… que hermosas embestidas, el vaivén de las caderas de mi Beto.
Mónica no aguantó más se sacó todos sus trapos y salió a relucir su hermoso cuerpo de diosa y empezó a sobarle la espada a mi Beto, una señal sin palabras que ella también quería ser poseída en ese instante, pero Beto estaba ensimismado con Dulce dándole sin parar y Dulce empezó aaahhh… mmmmm… ya, ya, ya papacito, mmmmm, aaahhh que rico, aaaahh, un dulce e intenso orgasmo, Mónica le restregaba las tetas en la espalda como tratando de decir que ya estaba caliente, mi Beto se retiró de Dulce y se sentó a su lado con el mástil apuntando hacia arriba embarrado de jugos, Dulce se quedó como si fuera un mono de trapo y le escurrían hilillo de sus propios jugos por su entrepierna, pero con cara de felicidad.
Mónica ya esta tumbada con una idea fija en su mente, atrapó con sus manos aquel gran instrumento que acaba de hacer gozar a Dulce y se lo introdujo en su boca, no le importó los jugos de Dulce, lo estuvo succionando un buen rato mientras tomaba un descanso mi Beto, se la chupa y le dirige miradas como diciendo ya métemela, en ese instante se acercó Giovanni a chupar el rico caramelo, lo estuvieron compartiendo por unos minutos, mi Beto tomó su segundo aire y tomó a Mónica y la sentó en el sofá, le abrió las piernas y empezó a darle una mamada como nunca y le decía que rica estás Mónica te voy hacer gozar como nunca has gozado, si házmelo por favor ya estoy muy caliente, ya lo quiero, si, aaahhh, si, aahh, ya por favor si. Mónica abrió sus piernas y mi Beto le acercó su instrumento, ella lo agarró con su mano y se lo puso como con desesperación en su entrada. Estaba lista.
Mi Beto se la empezó a meter poco a poquito, con unos pequeños mete y saca, pero entrando cada vez más, cuando topó con algo se detuvo, la dejó descansar un instante para que se relajara, cuando eso pasó se la sacó hasta la punta y se la dejó ir hasta el fondo. Aaaaay, mmeeee duele, síguele no me importa gritó y comenzó el hermoso mete y saca con toda la extensión del instrumento. Lo sacaba hasta la punta y lo metía con una maestría colosal de inmediato. Mónica comenzó con unos temblores incontrolables uno y otro más y otro más y el hermoso vaivén de mi Beto la tenían al máximo del éxtasis.
Aaaaaahh… mmmmm… aaaaaaahhh… mmmmmmm que rico, aaaaahhh… Mi Beto se la dejó toda adentro, hasta el tope y se miraron, las contracciones y los espasmos de la vagina de Mónica succionaban el pene de mi Beto y ya no pudo aguantar más ooooooohh… aaaaaahh… Ooohh… con cada chorro de esperma mi Beto se estremecía, pero sin sacársela ni un centímetro a Mónica, ella se colgó del cuello y le dio un beso de lengüita aún así ensartada como la tenía, como agradeciéndole la gozada que le había dado, mi Beto volteó a ver a Giovanni y le dijo me he reservado para ti lo mejor, solo espera que me reponga y Giovanni le dio un beso como aprobación. Aún tenemos tiempo para hacerlas gozar a todas dijo. Se retiró de Mónica sacando su pene flácido, se fue al baño, se lo lavó, se puso una toalla a la cintura y nos llamó a recostarnos en la recámara para relajarnos. Todas nos recostamos alrededor de él, nuestro macho, nuestro espécimen semental.
Todas sabíamos que le tocaba el turno a Giovanni. Queríamos aprovechar el tiempo al máximo y nuestro semental. Giovanni se fue a la cocineta y preparó unos emparedados, la cogida nos había sacado hambre. Todas nos quedamos en nuestras bombachitas y con los pechos al aire. Aquellos momentos habían estrechado nuestros lazos de afecto y también estábamos prestas para cuando se reanudara la acción. Giovanni le preguntaba a las muchachas si duele mucho, no en realidad lo que pasa es que cuando se platica se exagera, pero cuando lo estás haciendo y con toda la pasión y calentura no es tanto, le decían Dulce y Mónica porque el placer supera por mucho el dolorcito hasta se te olvida, y quieres más y más y con esa vergota sientes que te llenas por dentro y te da más placer y ella ya estaba más interesada.
Ven Giovanni acércate dijo mi Beto, ven excítame, excita el instrumento que te va hacer gozar, ven bésala y abrió la toalla y tomó el pene, se lo empezó a pajear poco a poquito de arriba abajo y se empezó a endurecer. Giovanni es la que tiene la boca más grande y con facilidad le daba cabida al instrumento, se lo succionaba con frenesí y como si lo adorara yo me uní a saborear tremendo pene, lo recorríamos todo, sentía en mis labios las venotas en toda su extensión, acostó a Giovanni de espalda a la cama y le hizo un 69, yo le saqué las tanguitas y mi Beto le empezó a dar una mamada en su conchita, de inmediato empezó a gemir, pero con el instrumento en su boca puros gemidos ahogados. Mmmmmm… mi Beto se quitó y se puso de espaldas a la cama con la vergota apuntando al techo y le hizo señas a Giovanni para que lo cabalgara.
Giovanni se montó y la punta le quedó en la pura entrada de su conchita, el glande le abría poquito sus labios vaginales y por el pene se escurrían ya los jugos de Giovanni que está ya muy caliente, empezó a descender poco a poco, cuando le dolía retrocedía, así estuvo buen rato, pero la pasión y la calentura es más poderosa y se lo fue ensartando y rompió su himen y siguió engullendo todo el vergón hasta los testículos increíble, pero se notaba su inmensa calentura, así se estuvo unos instantes, el placer te empuja a buscar más placer.
De inmediato comenzó el sube y baja con un frenesí incontrolable, cada vez que lo sacaba decía aaaaaaayy que rico, se dejaba caer y sus labios vaginales tocaban los testículos. De momento empezó a contorsionarse señal inminente del orgasmo, se lo metió todo y empezó a sacudirse como si tuviera epilepsia. Aaahh… Aaahh… Aaahh… Aaahh, mmmmm, me matas, aaahhh, mmmmm… aaahh y se dejó caer en el pecho de mi Beto todavía bien ensartada y miramos por atrás las contracciones de su vagina.
Dulce, Mónica y yo cruzamos miraditas y sonrisas concientes de lo que acababa de pasar, Volví a recordar la imagen de mamá cuando estaba ensartada en la misma posición en la que tenían a Giovanni y eso me puso a cien, yo también quería coger ya. Giovanni se desensartó del vergón y se recostó con una cara de felicidad que no podía con ella, yo agarré y me puse en posición de 69, mi Beto me recibió con gusto y empezó a darme una mamada fenomenal, pero yo traía en mente que me cogiera por mi conchita y ya que estuviera bien caliente me la metiera por mi culito virgen para enseñarles a mis amigas que también por ahí se goza.
Ya no aguantaba mi calentura, le di un mamadón grandioso, me quité y me di vuelta y me ensarté el gran instrumento, todo y de un golpe, que delicia, que ricura, aaaaahhh, cerré mi ojos y empecé hacerle igual como lo hacía mamá, te restriegas el punto “G” con lo más grueso de la verga, eso te lleva al cielo. Aaaahh no quería venirme todavía, me agaché y le dije al oído a mi Beto cógeme por el culito que lo tengo virgen para ti, nos dimos vuelta y así ensartada sin salirnos, quedó arriba de mí, me recogió las piernas contra mi pecho y me estuvo dando otras riquísimas embestidas como él sabe hacerlo, ya en esa posición quedó mi culito expuesto y a su merced.
Sacó todo su vergon de mi vagina y lo dirigió a mi culito virgen, dijeron todas, la va a destrozar, no le va a caber, pero yo ya estaba decidida y muy caliente, metió sus dedos en mi vagina para remojarlos con mis jugos y luego los metió en mi culito, poco a poco para que se acostumbrara, ya de rato me puso su vergón en la entrada. Empujó y entró el glande, me dolió, pero le dije que siguiera y así a pequeños mete y saca me la fue metiendo, las muchachas cuando las miré no salían de su asombro de lo que estaban viendo, ya llevaba la mitad metida cerré los ojos y dije dámela toda y así fue, me la dejó ir toda, ahora mi anito está estirado al máximo. Dale, dale, así, así, así, toda, mmmásss, aaaaahh, así papacito, máaaasss, aaaaahh que rico, aaaahh.
Se me vino un orgasmo interminable y sentía las contracciones de mi culito en aquel vergón que me estaba haciendo gozar al máximo. Aaaaaahhhhh… Aaaaahhh, quedé sin fuerzas. Y así nuestro semental, mi Beto nos ha cogido a todas, toda esa tarde del sábado y el domingo hasta el medio día, siempre lo hizo así, una eyaculación por cada dos hembras que se cogía y nos ha dejado satisfechas a todas por igual.
Todavía me duele el culito al estar sentada escribiendo este relato, ellas quieren que les de por el culito, pero todavía no se animan ya les contaré, esa será otra historia.
Espero sus comentarios
Bye besos.
Autora: Princesa Sofi