Esto sucedió un día de finales de invierno hace unos tres años, yo estaba comenzando en una empresa por cuenta propia, ya tenia armado lo necesario para emprender la instalación de centrales telefónicas, uno de mis primeros clientes fue un empresario mayor que vivía con su tercer esposa, una señora también mayor a la cual le caí muy bien, ya en el primer día la señora me habló de su nieta, me comentó que estaba preocupada porque era su única heredera y que temía que cualquiera la agarre, y que al meterse en pareja con un vago se malogre lo poco que ella había juntado en tantos años, yo le seguí la corriente sin darle importancia pues el tema no me interesó.
A la tarde me dijo de manera directa si no quería conocer a la joven, yo le contesté con evasivas diciendo que eso lo tenia que decidir su nieta y que además era muy joven para que se preocupara todavía, pero no me hizo mucho caso, cerca del medio día del segundo día de instalación, aparece la nieta, era más joven de lo que me imaginé, su pelo era hermoso, caía con hondas hasta por debajo de los hombros, se veía linda aunque no pude apreciarla mucho por su ropa, tenia un traje tipo jardinero con una gruesa camisa a cuadros, la saludé pero no le pude ver el rostro ya que solo miraba hacia abajo y su cabello le cubría la cara, la única que hablaba era la abuela, ella solo asentía y se reía apenas. La abuela me decía que era tímida pero buena chica, muy trabajadora y obediente, todo delante de ella, sin que ella me mirara. La abuela tomando la iniciativa nos animó a ir al cine el domingo, (o sea dos días después), no tenía nada que perder por lo cual acepté.
Aquí terminó mi primer encuentro, el domingo a las 14 horas paso por la casa de la abuela a buscar a su «nietita», esta vez tenía un vestido largo y una campera de cuero, saludamos a la abuela y subimos al auto, ella no decía nada, solo yo hablaba, le preguntaba si quería ver tal o cual película y solo respondía que si, en un semáforo le tomo el rostro con delicadeza por el mentón y la miro, era hermosa, tenia ojos claros y facciones muy dulces, sos muy linda, le comenté, ella volvió a responder que si, entramos al cine a ver una película que obviamente elegí yo, le saco la campera y veo que sus pechos son grandes, pero su escote era muy cerrado, se me cruzaron varias ideas por la cabeza y su pasividad me comenzaba a excitar, a poco de empezar la película le pongo la mano en el hombro y comienzo a acariciar su cuello, ella solo miraba para delante, le digo al oído: cuantos novios tuviste?, ella solo me responde que «no» con un gesto, soy el primero?, ella contesta con un gesto afirmativo, y ¿te sentís bien?, le digo acariciando la parte baja de su cuello bajando para sus pechos, ella vuelve a asentir de manera afirmativa, comienzo a bajar mi mano por encima del vestido jugando con mis dedos hasta llegar a uno de sus pechos.
Noté que se ponía nerviosa pero no quitaba los ojos de la pantalla, comienzo a masajear sus pechos de manera alevosa, te gusta la película, le pregunté, ella contesta que si, me pregunté hasta donde podía llegar con ella, mientras mi miembro se empezaba a abultar, colocó su campera sobre mi regazo, saco mi mano de sus pechos y le tomo la de ella que estaba sobre su pierna, con mis dedos acaricio sus piernas acercándome a su entrepierna sin soltarle la mano, ella solo mira la película, la situación me excitaba cada vez más, no lo podía creer, y decidí saber si podía forzarla a más, tomando su mano la llevo a mi entrepierna debajo de la campera, y acaricio con su mano mi miembro por encima del pantalón, ella seguía nerviosa pero sin manifestar oposición alguna, bajo el cierre, desabrocho el pantalón y para mi alivio estiro mi miembro, siempre con su mano sobre el, ella solo miraba fijamente la película, luego comienzo a acariciarlo lentamente con su mano, y le pregunto al oído: ¿querés estar conmigo?, ella asiente con visible nerviosismo, era la confirmación que necesitaba, lo que re
stó de película, su mano estuvo en mi miembro, yo llegué a masajearle la entrepierna por encima del vestido, y abriendo un poco el escote sus pechos voluminosos por debajo del corpiño, luego del cine caminamos un poco y la llevé a su casa, recuerdo que apenas llegué a mi departamento tuve que masturbarme para calmarme un poco mientras fantaseaba con ella.
Al otro día hablo con la abuela, y me dijo que la nieta estaba contenta, me preguntó cuando saldríamos nuevamente, (esta vez era yo el interesado) y le dije que tenía libre la tarde del miércoles y que podríamos ir a caminar por uno de los paseos de la costa, puntualmente ese día la paso a buscar, tenia un vestido largo color crema y un pañuelo de seda sobre sus hombros, nuevamente subimos al auto y nos fuimos, pero no me dirigí a la costa sino hacia mi departamento, le dije: pasamos a buscar algunas cosas por mi depto así gastamos menos querés?, ella asiente, al llegar la invito a entrar, ella entra y se queda parada en el medio del living, me saco la campera y le saco el pañuelo que le cubría los hombros, entonces le digo: ¿no sabes como es estar de novio no?, ella mueve la cabeza diciendo no y sonríe, ¿querés que te enseñe?, ella asiente con la cabeza y me dice: yo quiero que vos estés bien…, abrazándola por detrás y tomándola de sus pechos, (los cuales me llenaron las manos), le comento: yo te voy a enseñar como hacen los novios ¿si?, la senté en un mullido sofá que la esperaba delante de ella y comienzo a manosearla, ella se deja sin ninguna resistencia, le subo el vestido y veo que sus piernas son hermosas, mi miembro se desarrollaba rápidamente abultando mi pantalón, le desabrocho suavemente el vestido y se lo saco con suavidad acariciando su cuerpo virgen, ella mira hacia abajo con vergüenza, no tenés que tener vergüenza, (le comenté), sos mi novia no?, ella asiente que si.
Tenia un conjunto muy clásico pero su cuerpo era hermoso, acaricio sus piernas y sus hermosos pechos, le suelto el corpiño y sus pechos se manifiestan en todo su esplendor, me bajo el pantalón y mi miembro se despliega casi totalmente erecto, ella no lo mira, solo espera con las manos entre sus piernas y sus hermosos pechos entre sus brazos. Le pido que se ponga de pié, ella obedeció de inmediato, y la observo con placer mientras acaricio mi miembro, le pido que se de vuelta, ella obedece, y observo su hermosa cola, su forma era increíble, redonda, maciza, perfecta, comienzo a bajar lentamente su bombachita, hasta que llegó al piso y de rodillas comienzo a acariciar y besar su cola, sus piernas, su espalda y a masajear plenamente sus pechos, mientras froto mi miembro en su cola acaricio su pancita y su entrepierna, luego de manosearla un rato me siento en el sofá y la siento en mi pierna, le llevo la mano hasta mi miembro y le indico como debe frotarlo, ella obedece como concentrada en lo que hacia, yo sigo acariciándola y me comienzo a deleitar mamándole los pezones, la situación me excitaba mucho, sentí fuertes ganas de ser brusco, pero me reprimí, la veía tan puta y obediente, una verdadera putita sometida, que me costaba muchocontrolarme.
La miro y le digo: ahora lo tenés que chupar, entonces le indico que tenia que tirarse en el sillón boca abajo con la cara sobre mi miembro y le digo, chupalo, chupalo hasta que yo te diga, ella obedeció y comenzó a succionarlo, yo seguía acariciando su cola y su espalda, me lubrico los dedos con abundante saliva y la paso por su cola bajando hacia su entrepierna, ella seguía concentrada en su tarea, ¿te cogieron alguna vez?, le pregunto, ella mueve la cabeza negando, su cuerpo era hermoso y estaba enteramente a mi disposición, pero decidí que la penetraría la próxima vez, le indico que debía chupar con más fuerza y le muestro como con la mano debía acompañar el movimiento, ella lo hizo con dedicación, cada vez estaba más excitado sin poder contener el jadeo, luego le digo, ahora cuando salga el líquido lo tenés que tragar todo, ¿entendés?, ella asiente y sigue chupando con fuerza y torpeza a la vez, ya estaba demasiado excitado y no me pude contener más, con mi mano pegajosa en su entrepierna y mi otra mano presionándole la cabeza me corro dentro de su boca, el orgasmo me izo gemir y sacudirme, pero ella no dejó su trabajo, así estuvo un rato más, hasta que le pedí que se sentara.
Tras reponerme le explico que esto queda entre nosotros, que son cosas de novios, y que no le tenia que contar nada a nadie, ella asintió
, pensé en dar por terminado el episodio por esa tarde he irnos a dar una vuelta para justificar el paseo ante su abuela, pero la imagen de la joven desnudita y asintiendo todo lo que decía pudo más, la tuve que obligar a volver a mamarme la verga que al terminar la charla estaba nuevamente erecta, así lo hizo arrodillada entre mis piernas hasta que me volví a correr mientras apretaba su cabeza con fuerza, y tras vestirnos nos fuimos a la costa.
Mientras caminábamos no podía dejar de pensar en formas de someterla y cada tanto la besaba y manoseaba un poco para calmarme.
Volvimos a salir el sábado a la tarde, yo ya estaba preparado para una tarde increíble, estaba excitado antes de pasarla a buscar, sabia que iba a ser mi perrita obediente, mi putita sometida y el saber que la iba a penetrar por primera vez me calentaba más todavía.
Tras pasarla a buscar fuimos directamente al departamento, ya en el viaje la fui preparando para que sepa lo que iba a pasar, estar de novio es fácil, (le comento), yo te digo que tenés que hacer y vos me obedeces, (ella solo asentía), hoy vas a sentir un poco de dolor, ¿sabes?, pero es solo las primeras veces, después no te duele, ¿entendés?, (ella asiente nuevamente), entramos al departamento y pongo algo de música, para que los vecinos no escuchen nada.
Sentía en mi sangre cierta violencia que necesitaba descargar, sentía «poder» al verla tan esclava, le pido que se desnude por completo, ella queda parada sin ropas en el medio del living, bajo un poco la luz y desnudo la abrazo y comenzamos a bailar lentamente, acaricié su cuerpo y lo frotaba en mi miembro, jugué con mis dedos por toda su piel, la hice arrodillar y chuparme lentamente mi miembro, (se veía hermosa), la llevé a mi dormitorio y la acosté en la cama boca arriba, empecé a chupar sus pechos mientras ella respiraba con dificultad, sentía su miedo y más me excitaba, bajé besando su pancita hasta llegar a su conchita, le abrí las piernas y ella comenzó a respirar agitada y nerviosa con la boca abierta, me dediqué a chupar sus labios y a meter mi lengua lo más posible, chupaba y pasaba mi lengua por el clítoris, con mis manos tomaba su colita y la masajeaba con fuerza, ella se comenzó a sacudir y a correrse en mi boca, mientras gemía con fuerza manteniendo los ojos cerrados, yo no desistí y seguí chupando con más dedicación.
El líquido que salía de su vagina era cada vez más abundante mojándome la cara y las sábanas, sus gemidos pasaron a ser gritos entrecortados y no dejaba de sacudirse, cada tanto daba gritos largos y se corría de nuevo, incluso dos veces brotó orina mezclada con fluidos vaginales, bajé el ritmo de mi chupada hasta que lo di por terminado, y observé su hermoso cuerpo todo sudado mientras ella seguía sacudiéndose pero con menor intensidad, la giré quedando boca a bajo en la cama con las piernas cerradas, su colita brillaba totalmente bañada en sus propios fluidos, se acercaba el momento donde yo llegaría al máximo placer.
Ella todavía no se recuperaba, creo que no sabía lo que pasaba pues parecía drogada y somnolienta, comencé a jugar con su colita y a meter mi dedo mayor en su cerrado orificio, entraba ajustado pero muy lubricado, tomé una crema que me ayudaría en la tarea, ella ni se dio cuenta de lo que yo estaba haciendo, meto con esfuerzo dos dedos y ella se queja un poco, ella estaba con los ojos cerrados y la boca entreabierta, mientras su saliva iba mojando la cama, comienzo a masajear su orificio para dilatarlo un poco, pero me costaba mucho y mis dedos seguían ajustados, mi miembro estallaba de ganas de penetrar ese culito perfecto, no aguanté más y me monté sobre ella y puse mi glande lubricado en la entrada de su colita, con mi mano izquierda la tomé firmemente de la nuca mientras con la otra ayudaba a mi miembro, lo coloqué en la entrada de su pequeño orificio y presioné hasta que con dificultad comenzó a entrar la cabeza, ella manifestaba dolor pero no dijo nada, mi glande hizo fuerza en la entrada de su orificio, éste se resistió un momento mientras ella empezó a quejarse un poco más tratando de incorporarse, pero yo la tenia bien sujeta y no pudo librarse, tras empujar un poco más mi miembro se deslizó suavemente hasta entrar toda la cabeza, mientras ella se quejaba con pequeños gritos entrecortados y hacía fuerza con los brazos, pero yo la tomaba con mucha firmeza y no se podía mover, mi presi&oacu
te;n fue mayor y mi miembro rompe su resistencia y se desliza hasta el fondo.
Ella grita fuerte manifestando dolor, yo comienzo a bombearla perdido en la excitación, sentía la total presión sobre todo mi miembro mientras aceleraba el bombeo dentro de ella, ella gritaba un poco más fuerte cosa que me excitó más todavía, se escuchaba el cachetear de mi cuerpo en sus glúteos, mis gemidos se mezclaban con sus quejidos, mi violencia aumentó hasta el punto de comenzar a gritar de placer, tomándola de los hombros la penetraba sin piedad, hasta que estallé dentro de su cola llegando a arrastrarla en mis embestidas hacia la cabecera de la cama, todavía recuerdo ese polvo increíble, no pude evitar gritar de placer, tras acabar quedé tendido sobre ella, me estabilicé un poco antes de sacar mi miembro, me di cuenta de que brotaban lagrimas de sus ojos mientras sollozaba, saco mi miembro aún erecto y observo su colita que estaba roja por la arremetida, y su orificio dilatado y hermoso con restos de semen, la comienzo a besar mientras ella se calma hasta quedarse dormida.
Yo me quedé un rato apreciándola masturbándome lentamente, así nos quedamos dormidos por casi dos horas, tras reponernos le pregunto si está bien, y me contesta que si, charlamos un rato y le expliqué lo que hacíamos por ser novios, que una novia tenia que complacer a su novio y le dije que hasta ahora se había portado bien, ella me dijo que le quedó doliendo pero que no era mucho, yo le indiqué que para terminar tenia que volver a chupar mi miembro como lo había hecho la vez anterior, así lo hizo mientras yo la contemplaba hasta que me volví a correr en su boca, por no decir en su garganta, tras bañarnos y comer algo hablamos un buen rato y la llevé a casa de su abuela.
Estuvimos saliendo durante un año y siete meses, y aún la recuerdo…
Autor: David