CAPITULO 1

Hola me llamo Juan tengo 45 años,soy rubio mido 1,78mts. ojos azules no me considero una persona guapa pero si atractiva ( ademas ya sabéis lo que se dice que para todo roto hay un descosido, je, je) gracias al gimnasio me mantengo en forma pues siempre he ido con regularidad.

Hace 3 años me quedé viudo después de 20 años de matrimonio por un desgraciado accidente de trafico, como podéis suponer fue un trance muy doloroso para mi y sobre todo para mi hija.

Al principio no tienes ganas de hacer nada pero la vida no se detiene por ti así que hay que hacer de tripas corazón y sobre todo por mi niña intenté animarme. Mis amistades y familia me insistían que saliera con ellos pero la verdad es que no me veía con ganas.

Mi hija se portaba como una verdadera señora de su casa ayudando en todo lo que podía, animándome con sus cosas pues siempre hemos tenido una gran confianza el uno en el otro y preocupándome a veces pues estaba en una edad en la que más necesitaba los consejos de una madre y porque no la vigilancia pues hay cosas que solo una madre sabe captar y remediar antes de que sucedan.

Hace un año empezó a salir con un chico de su edad, duraron muy poco no llegó al mes y de repente siempre estaba con una amiga de la universidad, se quedaba a dormir casi a diario, yo consideraba eso normal y si fuese un chico hubiera aclarado la situación.

Poco antes de las vacaciones, un fin de semana tuve que ir a una ciudad cercana en la costa por asuntos de trabajo, en esa ciudad tenemos un apartamento en la playa al que no iba desde que murió mi mujer, le dije a mi hija que me acompañaran para que no se quedarán solas en la casa pues aunque vivimos en una urbanización las casas están bastante aisladas unas de otras, aceptaron y ese viernes salimos para la costa.

Nos instalamos y después de realizar unas llamadas para coordinar los trabajos del día siguiente nos fuimos a cenar los tres a un restaurante del puerto deportivo, pasados unos minutos de estar sentados en la mesa mi hija y su amiga no hacían mas que reírse, yo las miraba extrañado y les decía que me contaran el chiste pues no comprendía a que venían esas risas, entonces me contaron que nos miraban las personas que estaban en las otras mesas y murmuraban. Que se debían estar pensando que yo era un viejo verde y ellas unas chicas de mala vida (ellas no fueron tan suaves) me molesto mucho y estuve apunto de levantarme y aclarar que una de ellas era mi hija, pero mi hija me detuvo y me dijo que les íbamos a dar motivos de verdad para que murmuraran se levantó y acercándose a mi me beso en la boca ( no era la primera vez pues de siempre ha sido costumbre nuestra saludarnos con un beso), pero este lo alargo un poco más de la cuenta en honor del publico mal pensado, después se marcho al lavabo del local mientras su amiga se reía con ganas mirando la cara de envidia de algunos hombres y la desaprobación de algunas mujeres, luego se levantó y ni corta ni perezosa me plantó un beso en los labios tan largo o más que mi hija después hizo la misma operación se marcho al lavabo detrás de mi hija, así que como os podéis imaginar me quedé allí sentado con cara de tonto sin querer mirar a nadie de los que había en el local, cuando por fin me atreví a mirar vi la sonrisa de envidia de un hombre de mi edad.

En ese momento decidí seguir la corriente a mi hija y su amiga solo para ver si sufría un infarto el asqueroso mal pensado ese.

Durante toda la comida las dos estuvieron haciéndome mimos y carantoñas, cada vez mas atrevidas y la más lanzada era la amiga de mi hija, en la comida y sin darnos cuenta habían caído 3 botellas de vino así que un poco por la broma y otro por el alcohol cada vez estábamos más desinhibidos sobre todo ellas pues supongo que no estaban acostumbradas a beber tanto, en ese momento se dieron un morreo de los de verdad y aunque yo también notaba los efectos del alcohol me sorprendió mucho pues no parecía que fuera la primera vez que lo hacían pero enseguida seguimos con la broma y me olvidé completamente de ese detalle, a la hora de marcharnos se colgaron cada una de un brazo mio entre bromas y besos salimos del restaurante.

Volvimos al apartamento y nos dispusimos a dormir entre bromas y risas recordando las caras de la gente no ya del restaurante sino de los que nos cruzamos por el camino pues siguieron con la broma hasta llegar a casa.

Al rato de acostarme sentí gemidos en la habitación de las chicas pues las pared de mi habitación da a la de ellas, preocupado por si se encontraban mal me levanté y con cuidado de no hacer ruido por si estaban durmiendo abrí la puerta y vi el reflejo de sus cuerpos desnudos en el espejo abrazadas besándose y acariciándose, la cabeza de mi hija se perdía entre las piernas de su amiga y la de esta entre las de mi hija, me quedé pasmado pues no me imaginé nunca que vería una escena así y menos que la protagonista sería mi hija.

No sabía bien que hacer pues no me podía quedar allí mirando con el riesgo de ser descubierto y era incapaz de dejar de mirar, los efectos del alcohol habían desaparecido de golpe en su lugar estaba empezando a notar como mi polla empujaba la tela del pijama que llevaba puesto con una erección como hacía tiempo no tenia sin darme verdadera cuenta de lo que hacía me saque la polla y empecé a masturbarme con fuerza en ese momento mi hija le metía a su amiga un vibrador en el coño metiéndoselo con fuerza como queriendo hacerle daño, mientras le susurraba cosas al oído que no llegué a entender pues procuraba hablar lo mas bajo posible mientras que un dedo se lo metía en el culo, en ese momento podía ver el cuerpo casi completo de mi hija era perfecto y a su amiga completamente abierta de piernas pidiéndole que se lo metiera más rápido retorciéndose de placer teniendo un orgasmo tras otro, después cambió de sitio el vibrador y sin contemplaciones se lo metió en el culo, en este momento alcancé a escuchar algo que me dejo helado y esto fue: «me gustaría que en vez de ser de plástico fuera la polla de tu padre» le decía la amiga a mi hija retorciéndose de gusto y mi hija se la metía con mas saña.

Después la amiga se hizo dueña del vibrador y mientras le comía las tetas a mi hija se lo metió de un golpe en el coño de mi hija arqueando esta la espalda mientras gemía de gusto al sentirlo dentro, al principio susurraba y casi no podía escucharla pero poco a poco fue subiendo el volumen de su voz y por fin oí lo que estaba diciendo: «papi metela toda dentro, más fuerte papi, revienta a tu hijita», la amiga le comía el coño al tiempo que se lo metía, la hizo ponerse de rodillas con el culo levantado y mientras seguía metiéndosela le besaba el culo preparándola para lo siguiente, después de un par de minutos se lo sacó del coño y empezó a rozarle el agujero del culo , veía como mi hija tenía un placer enorme unido la desesperación porque su amiga no se lo metía de una vez.

Entonces la amiga se puso debajo poniendo al alcance de la boca de mi hija su coño que lo chupó con saña sorbiendo todos los jugos que salían de él, metiendo la lengua como si pretendiera vaciarla cual cuchara de carne, entonces y solo entonces la amiga le clavó de un golpe rápido y certero el vibrador en el culo hasta el fondo del mismo mientras le comía al mismo tiempo el coño abierto por la postura en la que estaba mi hija.

A esta altura ya me había corrido dos veces y me dolía un poco la polla de tanto darle caña, un poco mareado por todo lo sucedido me fui a mi habitación con intención de dormir y sin saber muy bien como reaccionar al día siguiente.

CAPITULO 2

Me levanté temprano y me marché a trabajar sin poder pensar en otra cosa que en lo que había visto la noche pasada, no pude concentrarme en el trabajo y final de la jornada aun me quedaba más de la mitad por terminar, como no era plan de fastidiar el domingo a las personas que colaboraban conmigo decidimos emplazarlo para el fin de semana siguiente.

Al llegar al apartamento vi a mi hija y a su amiga preparando la cena habían aprovechado para comprar y querían hablar conmigo pues tenían algo que contarme y ese les parecía el mejor momento, mi hija estaba muy nerviosa y su amiga le insistía. Por fin se decidió a empezar y me contó que ella y su amiga eran pareja desde hacía 9 meses en ese momento se calló y me miró esperando mi reacción, no dije nada solo la miré y me levanté acercándome a ella se la veía tan desvalida como cuando hacía algo malo de pequeña y esperaba que la castigara lo que siempre me desarmaba y aunque estuviera muy enfadado siempre acababa abrazándola. Y es lo que hice la abracé y la besé en la frente, en ese momento ya no me acordaba de lo visto la noche anterior solo veía a mi niña pequeña.

Entonces su novia se acercó a nosotros y nos abrazamos los tres, después de este momento tan emotivo nos dispusimos a cenar. Les pregunté como es que se habían decidido a contármelo en ese momento entonces mi hija se puso muy colorada y balbuceando me contó que al levantarse por la mañana habían encontrado manchas de semen en la puerta de su habitación que estaba entreabierta cuando ellas estaban seguras de haberla cerrado, en ese momento atragantandome el que se puso colorado y pálido al mismo tiempo fui yo no sabia como explicarme y empecé una disculpa que no sabía como acabar pues para mi era un echo imperdonable haber violado la intimidad de mi hija y su pareja, no me dejaron acabar se acercaron las dos y abrazándome me besaron, me dijeron que no pasaba nada que era normal, dos niñas estaban dándome lecciones de saber estar y comprensión viéndome tan desconsolado por lo sucedido.

Cuando nos calmamos otra vez y ya en un ambiente mas relajado me preguntaron si tenia alguna amiga «especial» puesto que mi hija no me había visto con ninguna mujer desde que murió su madre, les conté que me había vuelto muy exigente y que aunque había tenido alguna aventura no tenía pareja estable ni la quería, entonces volvieron a ser las niñas que eran y en broma empezaron a decir que si se me iba a olvidar como se hacía, que si no se usa se atrofia y un sin fin de bromas de ese tipo, a las cuales no sabía muy bien como reaccionar pues no podía olvidar que estaba hablando con mi hija y su novia. En ese momento mi hija se acercó a mi haciéndome cosquilla intentaba hacerme reír pues me había quedado un momento muy serio buscando respuesta para las puyas que me lanzaban las dos entonces se unió su novia y entre risas las cogí abarcándolas con mis brazos y las tiré en el sofá.

Impidiéndoles moverse empujándolas cuando intentaban levantarse sin darme cuenta de donde las cogía acabé con una mano en la teta de cada una de ellas, cuando en un momento de lucidez me dí cuenta quise quitarlas y mi hija impidió que lo hiciera de la suya mirándome a los ojos, de forma traviesa y lujuriosa al mismo tiempo pues el juego parecía haberla excitado. En ese momento y con un gesto de disgusto la novia de mi hija me cogió la mano y la puso en su teta donde segundos antes había estado, no sabía bien lo que debía hacer pero eso era toda una invitación, de pronto recordé todo lo sucedido la noche pasada y empecé a acariciar las dos tetas suavemente mirando los ojos de las dos alternativamente esperando que me detuvieran pero en lugar de eso alargaron sus manos para acariciar mi paquete por encima del pantalón, cosa que me dio a entender lo que querían, levanté la blusa que llevaba mi hija hasta dejar al descubierto sus tetas con el bikini con el que habían estado tomando el sol, se notaba el pezón totalmente tieso debajo del mismo, pasando la mano por debajo acaricié su teta pellizcandoselo ella se mordía los labios para no gritar como retándome a que lo hiciera mas fuerte cosa que hice. Su novia no esperó a que le subiera la blusa ella misma se la quitó junto con la parte de arriba de bikini dejándome ver sus tetas con sus pezones también muy tiesos desafiantes.

Hice que se pusiera en pie y la acerqué a mi con lo cual quedaban por la postura en al que me encontraba inclinado hacia delante cerca de mi boca empecé a chupárselos y a mordisquearlos, mientras ella me bajaba la cremallera del pantalón buscando dejar libre mi polla que saltó como un resorte hacía delante, la cogió con una mano mientras con la otra se quitaba lo que le quedaba de ropa quedando desnuda, mientras mi hija se había subido la faldita que llevaba echando a un lado la parte de abajo del bikini y acariciándose el coño mientras yo le sobaba las tetas y su novia me masajeaba la polla mientras le comía las suyas.

Mi pantalón estaba a la altura de mis rodillas junto con mi bóxer, tranquilizándome un poco y dispuesto a todo me aparté un poco de ellas lo que aprovechó la novia para arrodillarse entre las piernas de mi hija y empezó a comerle el coño, me terminé de desnudar, y cogiéndola hice que levantará el culo y empecé a comerle el coño a mi vez, era una imagen digna de verse ella comiéndole el coño a mi hija y yo comiéndoselo a ella pasados un par de minutos y desando cogerla me levanté y acerqué mi polla a su coño, ella al sentirla empujó hacia atrás para ayudarme a metersela lo mas al fondo posible ante esta invitación se la introduje de un solo golpe hasta los mismísimo huevos empezando un movimiento lento pero fuerte haciéndola sentir todo lo largo de mi polla en cada embestida, ella mordía el coño de mi hija que se retorcía de gusto con cada mordisco, yo estaba a punto de correrme en cualquier momento y en el ultimo segundo la saqué y le llené la espalda de leche al mismo tiempo que mi hija tenia un orgasmo brutal llenandole la cara de su corrida al sentirse toda llena de corridas ella también se corrió intensamente.

Después de este primer asalto nos miramos los tres sin saber muy bien como habíamos llegado a este punto pero aun con muchas ganas de seguir. Me senté en el sofá, mi polla aun estaba llena de las corridas de la novia y mía, mi hija se inclinó metiéndosela en la boca limpiándomela sin dejar rastro ni de la corrida de ella ni de la miá mientras ella me besaba traspasándome el sabor del coño de mi hija haciéndome desear follármela lo antes posible pues el tratamiento que le estaba dando mi hija a mi polla la estaba poniendo en forma de nuevo, mi hija viendo que mi polla respondía a sus caricias con prontitud aceleró las chupadas y cuando vio que estaba lo suficientemente dura pasó una pierna por encima mio cogiéndola con una mano apunto a la entrada de su coño y se la metió de un solo golpe sentándose metiéndosela hasta el fondo haciéndome incluso un poco de daño ya que lo hizo tan bruscamente que no me dio tiempo ni ha prepararme ni siquiera a ayudarla empujando a mi vez.

Parecía desesperada por sentirla dentro, comenzó a botar sobre ella como si el mundo se acabará en ese instante, la sujeté por el culo ayudándola a coger un ritmo más pausado menos agresivo pues temí que se y me hiciera daño. La novia desapareció uno segundos cuando volvió traía el vibrador que la noche antes había sido su juguete y acariciando la espalda de mi hija la obligó a inclinarse poco a poco hacía mi dejando sus tetas al alcance de mi boca por fin podría degustar sus tetas mientras ella le iba metiendo el vibrador por el culo la sensación notar como ese aparato vibraba dentro de su culo parecía como si lo tuviera yo dentro de mi polla, mi hija me mordía el hombro aumentando el placer que sentía sin poder contenerme mas me vacíe dentro de mi hija como si no hiciera ni cinco minutos lo hubiera hecho encima de su novia.

Ella se retorcía teniendo un orgasmo tras otro quedando casi inconsciente se echo a un lado, entonces noté el dolor en el hombro pues en su delirio me había clavado los dientes y echo algo de sangre estaba claro durante algún tiempo no me pondría la camiseta de tirantes en el gimnasio. La novia también quería su parte y inclinándose sobre mi se metió mi polla en la boca intentando revivirla le costó bastante mas que a mi hija pues habiéndome corrido dos veces y esta ultima tan intensa iba a ser difícil, aun así consiguió una erección mas que decente ni corta ni perezosa se sentó de espaldas a mi metiéndosela con dificultad e iniciando la búsqueda de su merecido orgasmo.

Con sus movimientos y viendo su espalda aun pegajosa de mi primera corrida se me levantó el animo y sujetándola por la cintura la acompañé en sus movimientos haciéndolos mas largos ella gemía cada vez mas fuerte cuando consiguió su orgasmo yo tenia mi polla muy tiesa, lista para otro asalto que estaba seguro iba a durar bastante mas que los anteriores la hice levantarse lo justo para que mi polla se le saliera del coño y ayudándome con mi mano se la metí por el culo viendo como poco a poco se le abría tragándose mi polla entera, iniciando ella un movimiento circular entonces alargué mi mano hasta su coño y empecé a acariciarlo echando ella su cuerpo para atrás para permitirme un mejor acceso al mismo, mi hija viendo esto y recuperada ya sus corridas se levantó se arrodilló delante nuestro y se puso a comerle el coño apartando mi mano, mientras acariciaba mis huevos caricias que al principio eran suaves pero poco después eran verdaderos apretones como si quisiera escurrirlos y sacarles toda la leche que les quedará, en ese momento su novia tenía un orgasmo muy fuerte pues el tratamiento con su lengua y mi polla llenadole el culo la estaban volviendo loca de placer, se dejo de mover quedándose apoyada en mi con las piernas abiertas temblando, entonces mi hija la hizo apartarse de mi y viendo mi polla toda tiesa se dio la vuelta ofreciéndome su culo abriendoselo con ambas manos, me levanté y aun sucia de haber estado en el culo de la otra se la metí con ganas de un solo empujón, pues como ya había sido abierto por el vibrador no le iba a hacer ningún daño.

Empecé un suave movimiento sacándosela casi entera para volver a metersela de un solo golpe cada vez haciendo que ella se retorciera al sentirla como corría por todos sus intestinos hasta chocar mis huevos con su culo pero parecía no tener suficiente pues me reclamaba que se lo hiciera con mas fuerte cada vez empujando ella hacía atrás hasta conseguir que entráramos en un movimiento casi brutal ya que ella se echaba hacía tras con saña y yo empujaba todavía con más, sus ojos parecían querer salirse de sus órbitas mientras se corría una y otra vez, llegó el momento en que tuve que sujetarla de su cintura pues sus piernas no eran capaces de sostenerla y mantenerla de pie, pero yo no quería acabar todavía habían despertado en mi una fiera que iba a costar dominar por fin la dejé caer junto a su novia en el sofá y poniéndome delante de ellas comencé a masturbarme ya que tenia la necesidad de correrme por tercera vez mientras ellas me observaban ansiosas de sentir mi leche correr por sus cuerpos, cuando solté mi leche sobre ellas se acariciaban repartiéndola por sus cuerpos.

Me dejé caer entre las dos totalmente exhausto pero feliz, hay estábamos los tres con una sonrisa de felicidad completamente satisfechos.

Hoy en día vivimos los tres juntos en nuestra casa, dormimos casi siempre en mi cama con el compromiso de que si encuentro alguna mujer que me gusté ellas no serian un estorbo, pero la verdad creéis que voy a dejar lo que tengo por ninguna otra, estaría loco pues soy el hombre mas feliz del mundo.

P.D. me diréis que podría haberos al menos descrito a las chicas pero entonces no podríais fantasear con vuestras propias hijas.
josele2

Por rocio

Un comentario sobre «Mi hija y su novia»
  1. muy bueno el relato smental, ya leì relatos de madres que cogen con sus hijos, ahora uno de padre e hija, pero faltan los de incesto entre hermanos…

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